Abundan los top ten de libros, películas y discos pero ¿Qué pasa con los vinos nacionales? A continuación te presentamos una lista de los mejores, los infaltables y necesarios para todo argentino guste catar y sobre todo entender de esta bebida.
Carmelo Patti Cabernet Sauvignon (2007, $182)
En toda lista debe haber un clásico y este es el caso de Carmelo Patti. Un vino fuera de serie que nunca llega al mercado con menos de cinco años de crianza y afinamiento en botella. Es un tinto de carácter módico, lleno de sabor y con el tacto suave y delicado de los grandes vinos. Si nunca lo bebiste, ponelo en tu lista y date el gusto.
El Enemigo Cabernet Franc (2010, $300)
La perla moderna no debe faltar, por eso Cabernet debe estar. En primer lugar ofrece un perfil de tintos bien singular y por otro lado es la uva que está en boca de todos. Entre los ejemplares del mercado, nada mejor que apuntar a El Enemigo, de bodega Aleanna, que representa no sólo el costado trendy del varietal sino también el de una marca hot en pleno ascenso. Sería, el vino moderno de tu listado.
Ricardo Santos (2012, $110)
El Malbec no puede faltar pero hay que sabe que elegir. Por eso Ricardo Santos es el elegido. Mientras que el mercado del vino mudó hacia un estilo concentrado y potente, Santos siempre abogó por conseguir un Malbec de cuerpo medio, con textura apenas tocada por unos taninos vivos, pero sobre todo por ofrecer una aromática diáfana, que en conjunto invitan a beber copa tras copa. De ahí que se haya convertido en el Malbec contracultural por excelencia, elaborado con uvas de Luján de Cuyo tal y como se hacía un gran vino hace algunas décadas.
Zorzal Terroir único (2013, $80)
No habría un compilado de vinos must si no incluyera este Malbec de Gualtallary. Elaborado por bodega El Zorzal, la combinación de una zona fría con un espíritu moderno y rupturista en lo estilístico, hacen de este tinto algo de vanguardia que hoy adelanta al resto en por lo menos cinco años.
Norton (2010, $90)
Elaborado con uvas de Luján de Cuyo con rendimientos no mayores a 10 mil kilos por hectárea, y que pasó al menos un año en barrica y otro más en botella es el ejemplar de Norton. El más accesible y completo es este ejemplar con color violáceo, aromática frutal y especiada, con la boca carnosa y envolvente. Ideal para los clásicos que quieren destacarse.
Durigutti (2012, $90)
Se habla mucho sobre Bonarda. Que será la sucesora del Malbec. Que es la nueva variedad tinta emblema de Argentina. Que ofrece mucho pero cumple poco. Y hasta que es una impostora –en verdad se llama Corbeau-. Cualquiera sea el caso, hoy es la segunda tinta más plantada y da vinos curiosos cuando se la trata con cariño. Héctor Durigutti es uno de los enólogo que mejor interpretó a la variedad. Y su vino, una de las más seguras puertas de entrada al mundo Bonarda: ofrece una aromática frutada y ligeramente mentolada, anticipo de una boca suelta y carnosa al mismo tiempo, con un rico final frutal.
Arnaldo B Gran Reserva (2010, $196)
Un tinto de Bodega Etchart, que tiene el doble mérito de ser el primer vino conceptualmente moderno elaborado en nuestro país –con la vendimia 1989- y también el de ser un blend que marcaría un camino tinto para Salta, hasta ese año enfocada en la elaboración de blancos aromáticos. Entonces, ¿cómo no tener en el compilado de los diez una botella de un tinto clave que sigue dando que hablar? Corte de Malbec, Cabernet y Tannat, ofrece una expresión afable, frutado y especiado, con una boca llena de sabor y largo y emocionante final.
Iscay (2010, $396)
Este es el caso de una uva altamente refinada que, en la góndola local, tiene poco eco aún. Los mejores son siempre los que provienen de zonas más frescas –aunque por estar adaptada al calor se lo plantó mucho en San Juan, lejos el terruño más cálido de Argentina- donde la variedad despliega todo el exotismo y la sensualidad que la hicieron famosa. Iscay es el mejor ejemplo fronteras adentro de un Syrah de zona fría, ya que ofrece todo eso, sumado a un paladar algo austero en presencia pero lleno de sabor. Vale la pena probarlo.
Salentein Reserve (2012, $115)
Entre los mejores que se elaboran en nuestro país, espejo de los que se elaboran en el exterior es Salentein Reserve. De aromas marcados, sabores intensos y textura tersa es esta opción que no te puede faltar en tu lista.
Decero (2011, $250)
Elaborado con uvas de Agrelo, Mendoza este Petit Verdot no deja a nadie indiferente. Un perfil exagerado que tal vez es lo que estas buscando. Tene en cuenta que su aroma recuerda a la menta o al eucaliptus y que no admite tibios.