Se trata de la empresa francesa Danone, que anunció que empezará a elaborar yogures sin leche de vaca gracias a la creciente demanda de productos naturales y veganos.

Danone, el mayor fabricante de yogures del mundo trata de frenar la caída de ventas que lleva arrastrando desde hace unos años. Para ello, planean añadir a algunas de sus marcas más importantes, como Activia y Actimel, yogures sin leche, con el objetivo de capitalizar a todo ese nicho de mercado que se inclina por una alimentación vegana y marcar tendencia como ya lo hicieron los gigantes Mc Donald’s y Ikea.

Según fuentes oficiales, hace tiempo que las ventas de productos lácteos de esta reconocida marca están estancadas. Danone ya había intentado reflotar el negocio con la modernización de Activia y sus envases ecológicos, pero no tuvo éxito. Lo mismo sucedió con su «yogurt griego» que poco duró en el mercado. La compañía francesa controla alrededor del 17% del mercado mundial de yogurt valorado en unos 83.000 millones de dólares, según datos ofrecidos por la consultora Euromonitor.

La decisión de sumar alternativas a la leche se ve impulsada por la cantidad pequeña pero en rápido aumento de las personas que se identifican como veganas y no consumen nada derivado de los animales. En el Reino Unido, más de 500.000 seguían esa dieta en 2016, según demostró un estudio realizado por la Vegan Society, una organización sin fines de lucro.