Un estudio reciente explora las diferencias generacionales en los hábitos de consumo de alimentos y bebidas, revelando cómo la indulgencia y el disfrute personal se han vuelto clave en las decisiones de compra. Desde los Baby Boomers hasta la Generación Z, la manera en que interactúan con las marcas está marcada por el contexto de incertidumbre global y un enfoque en el presente.
Un reciente estudio realizado en España, México y Colombia por la consultora Findasense revela cómo las generaciones, desde los Baby Boomers hasta la Generación Alpha, interactúan con las marcas de alimentos y bebidas y cómo sus hábitos de consumo están evolucionando. El análisis, llevado a cabo durante dos años y medio, busca comprender cómo las expectativas de los consumidores están cambiando y cómo esto afecta las decisiones de compra y la relación con las marcas.
Una de las principales conclusiones del estudio es la aparición del fenómeno «YOLO Food» (You Only Live Once), una tendencia que resalta el disfrute de la vida como un motor clave en las decisiones de consumo. En tiempos de incertidumbre, las personas tienden a ser indulgentes consigo mismas, y la comida juega un papel fundamental en este comportamiento. Según el estudio, esta tendencia ha generado más de 125,000 menciones, siendo España el país con mayor presencia (59%), seguido por México (33%) y Colombia (8%).
El concepto de indulgencia en el consumo ha ganado terreno, sobre todo después de los desafíos globales que han marcado los últimos años, como la pandemia y la crisis económica. En este contexto, las personas han adoptado una mentalidad que prioriza el presente, optando por disfrutar del momento sin preocuparse excesivamente por el futuro. Este patrón se refleja en un mayor consumo de alimentos y bebidas que proporcionan placer inmediato, dejando en segundo plano las preocupaciones por la salud o la nutrición.
Autoregalos y compras impulsivas
A nivel global, el 29% de los consumidores gasta regularmente en pequeños «autoregalos», mientras que un 19% confiesa realizar compras impulsivas con frecuencia. Este comportamiento indulgente es particularmente evidente en categorías como las comidas rápidas, los dulces y las bebidas alcohólicas. Por ejemplo, un 25% de la Generación Z consume comidas rápidas de manera regular, en comparación con solo un 8% de los Baby Boomers. El chocolate sigue siendo un favorito entre las distintas generaciones, con un consumo mensual que abarca desde el 53% de la Generación Z hasta el 62% de la Generación X.
La compra de cerveza también varía según la generación. Mientras que un 43% de los Baby Boomers compra cerveza mensualmente, esta cifra asciende al 51% entre los jóvenes de la Generación Z. Las conversaciones entre consumidores invitan a disfrutar de la vida sin restricciones, siendo la gastronomía un elemento clave en este disfrute.
El estudio pone de manifiesto que el comportamiento del consumidor y los hábitos de consumo están evolucionando hacia un enfoque más orientado al disfrute y la satisfacción personal. Las marcas que logren captar y responder a estas nuevas tendencias estarán mejor posicionadas para fortalecer su relación con los clientes y mejorar la experiencia de consumo.
- Artículo basado en el análisis presentado por Joserra López Grañeda, CEO Global y Director General de Findasense EMEA.