Ramiro Suárez Plata es el joven emprendedor detrás de Grizzly Bar, un bar ambientado como un auténtico refugio de montaña que desde hace cinco años ofrece las cervezas artesanales más prestigiosas del mercado y un menú con tapas, picadas y platos que hace foco en la calidad.
El barrio de Villa Crespo esconde un bar cervecero como pocos, pensado para brindar una experiencia superior. Se trata de Grizzly, un espacio que busca trasladar a un verdadero refugio de montaña, ofreciendo una exquisita selección de cervezas artesanales bajo un tratamiento y servicio profesional. Su exclusiva propuesta se acompaña de picadas, tapas y platos elaborados con materias primas de prestigiosos productores locales.
El local se descubre sobre la calle Palestina y fue completamente remodelado por su dueño, quien se encargó de reflejar en él su encanto por la Patagonia. Decidió convertir al bar en un refugio de montaña, por lo que las paredes, el mobiliario, la vajilla y más detalles decorativos fueron pensados para trasladar al sur de nuestro país.
Por sus 14 canillas rotan estilos cuidadosamente seleccionados de los productores artesanales más galardonados, tanto a nivel nacional como internacional. Juguetes Perdidos, Hopson, Itzel, Santina, Jabalina, Cuatro Jokers son sólo algunas de las fábricas que confían en Suárez Plata para servir sus cervezas más codiciadas.
Grizzly cuenta con una cámara de frío especial que alberga hasta 40 barriles al mismo tiempo a una temperatura ideal. También cuenta con un equipo de frío que acompaña a la cerveza en su camino desde la cámara hacia las canillas. Esto permite servir cada bebida en óptimas condiciones.
A su vez, disponen de un sistema de Crowlers donde enlatan en el momento cualquiera de las variedades ofrecidas: una gran opción para stockearse con cervezas artesanales de calidad en casa.
La propuesta gastronómica de Grizzly Bar
El menú de Grizzly Bar fue ideado en sintonía con el concepto y en armonía con la oferta cervecera. De carácter inquieto y estacional, exhibe platitos para compartir y algunas opciones más contundentes donde se lucen materias primas de pequeños y medianos productores locales. Cada plato se acompaña de una cerveza sugerida para lograr un maridaje perfecto y llevarse una experiencia completa.
Entre las raciones, son favoritas las croquetas de queso patagonzola con compota de peras, los boquerones de Mar del Plata al natural con aceite de oliva, la tortilla babé de papas y cebollas, y los pinchos de anchoa con aceitunas y ajíes en vinagre. También se recomiendan sus picadas, con opciones como Los Glaciares (bien argentina, con salame chacarero, provolone joven, aceitunas marinadas en vermouth y merken, pan de masa madre y aceite de oliva); y la De Calanques (más europea, con queso patagonzola, queso camembert, queso atuel, chutney de tomates, nueces y tostadas de masa madre); platos más contundentes como la salchicha alemana de cerdo con Kartoffelsalat (típica ensalada alemana de papa, huevo, cebolla, pickles y mayo); y otros dulces como el clásico argentino de dulce de membrillo casero con queso Mar del Plata.
Grizzly es una coordenada ideal para fanáticos y curiosos cerveceros, que transporta a un verdadero refugio de montaña con una propuesta de máxima calidad.
Grizzly
Dirección: Palestina 1107, Villa Crespo.
Horarios: martes a jueves de 18 a 00hs – viernes y sábado de 18 a 02hs. Lunes y domingo cerrado.
Instagram: @grizzlybeercamp