El premio es un reconocimiento al trabajo de aquellos que, a través de la cocina, aspiran a construir una sociedad mejor.  El ganador será develado el próximo 18 de julio en la Ciudad de México y recibirá un premio de €100,000.

Luego de que el comité técnico recibiera 230 nominaciones correspondientes a 110 candidatos de 30 países se dieron a conocer los 10 finalistas del Basque Culinary Prize. 

Los finalistas son el estadounidense Anthony Myint, que junto con la escritora Karen Leibowitz ha creado ZeroFoodprint, una organización que trabaja con restauradores que intentan reducir o eliminar la huella de carbono que generan sus operaciones. Otro de los finalistas es el estadounidense Dan Giusti, que ha creado recientemente Brigaid, con la idea de que las escuelas reestructuren el diseño y la funcionalidad de sus cocinas aprovechando el ‘know-how’ de chefs profesionales, que aporten el conocimiento para generar cambios de forma y fondo en estructuras de alimentación colectiva.

El tercer elegido es el también estadounidense Daniel Patterson, promotor de Locol, un proyecto conjunto de cadena de restaurantes en Estados Unidos, que se empeña en cambiar el paradigma de la cocina rápida para convertirla en comida sana a buen precio. También compite por el premio el brasileño David Hertz, creador de Gastromotiva, un proyecto para capacitar a jóvenes de zonas vulnerables para que puedan insertarse en el mercado laboral.

Otra de las finalistas es la turca Ebru Baybara, que lidera la iniciativa Harran Gastronomy School Project, que busca mejorar la empleabilidad de las mujeres turcas y sirias a través de la formación en cocina en un área de alta vulnerabilidad femenina. El español José Andrés, instalado en EEUU, que impulsa iniciativas propias como World Central Kitchen, de educación y capacitación en países como Haití.

La colombiana Leonor Espinosa es otra de las finalistas. A través de Funleo reivindica el saber hacer de las poblaciones indígenas y afrocolombianas y trabaja en la creación de un Centro Integral de Gastronomía en el Chocó. Completan la lista la cocinera Melinda McRostie que, con la ayuda de voluntarios de todo el mundo y en coordinación con las autoridades, ha ofrecido apoyo a miles de refugiados desde su restaurante en Grecia y habilitando un campamento de tránsito.

Por último, compiten por el galardón el italiano Niko Romito que ha desarrollado un protocolo que permite a los hospitales servir una comida más sana y sabrosa; así como el mexicano Ricardo Muñoz, autor del Diccionario Enciclopédico de Gastronomía Mexicana y activista en favor de productores locales.

El comité técnico recibió 230 nominaciones hasta el pasado 19 de mayo, correspondientes a 110 candidatos de 30 países. Ellos fueron los encargados de seleccionar a los finalistas. Ahora, el ganador será elegido por un jurado notable integrado por renombrados chefs como Dominique Crenn, Gastón Acurio, Joan Roca y Michel Bras, entre otros.

El Basque Culinary World Prize destinará 100 mil euros a un proyecto elegido por el ganador, que exprese el poder transformador de la cocina.