Por Werner Pertot

Marvel lanza su última película que absorbe como un Aleph referencias a todo lo ocurrido anteriormente en el MCU. Aquí una guía para entender de qué se trata, y algunas reflexiones sobre el guion y el fanservice.

Y finalmente llegó al cine la película de Marvel que explora a fondo el concepto de Multiverso: la idea de que hay miles de universos paralelos y, en cada uno, una versión distinta de nosotros mismos. Como ya lo habían hecho en la serie Loki y en Spiderman: No way home, Doctor Strange y el Multiverso de la Locura se mete de lleno en ese concepto y rinde tributo a una enorme cantidad de comics, franquicias compradas por Disney y actores y actrices que saltan universos para llegar al del amo de las artes místicas. En un momento de la película, eran ya tantas las referencias cruzadas, que si hubieran aparecido Darth Vader o una de las princesas de Frozen, no me hubiera sorprendido.

¿Qué hay que ver para entender mejor esa peli? ¿Sacando los cameos y las sorpresas, hay un guión sólido? En esta nota, trato de responderte estas preguntas . 

Un aviso, antes. Esta nota está dividida en dos partes. La primera, libre de spoilers importantes, es para quienes todavía no la vieron pero quieren tener una mínima referencia de qué se trata y de qué tendrían que ver para poder entender mejor los guiños de la película. 

En la segunda parte, con spoilers (MUCHOS spoilers), me adentro en las discusiones que generan las decisiones de guión que tomaron en esta película y comento algunas de las 616 referencias a distintas franquicias de Marvel que tiene este film. 

Si no viste la película…

Si todavía no la viste (lo cual es bastante probable, por la fecha de estreno), te cuento que es una película que, tranquilamente, se puede ver sin haber visto nada del MCU y la vas a entender. A lo sumo, no vas a comprender por qué alguna gente ñoña a tu alrededor en el cine pega saltitos y grita cosas como: “¡No lo puedo creer! ¡Mirá quién aparece!”. Pero está claro que esa no es la gracia de las películas de Marvel. Desde que crearon el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) el chiste es que las películas y las series se van conectando entre sí, siguiendo una historia general. Así que  acá van algunas recomendaciones de qué se puede ver para entenderla mejor. 

Pero primero: ¿De qué la va esta película? Te cuenta una historia en la que la joven latina América Chavez es perseguida por una fuerza insondable que le quiere robar su habilidad de viajar entre universos paralelos. Se conoce con Doctor Strange, que se va a ocupar de defenderla, al principio, sin saber a qué enemigo se enfrenta. Esto los va a llevar por un viaje multiversal, con escenas lisérgicas, batallas que parecen sacadas del Señor de los Anillos y hasta momentos de película de terror (recordemos, el director es Sam Raimi). En el medio, van a intentar obtener un libro mágico que los puede ayudar a detener la amenaza hiperpoderosa que se cierne sobre ellos. 

Bueno, cubierto eso, algunas recomendaciones. Estaría bien que hayas visto la primera película de Doctor Strange como para saber quién es el personaje, pero no alcanza con eso. Una serie importante que se entronca con esta película es Wandavision, que cuenta lo que le ocurre a Wanda Maximoff después de perder al amor de su vida. Son nueve episodios de 30/40 minutos. Además de esa serie –una de las mejores que hizo Marvel-, te vendría bien verte otra de animación que se llama What if?, y que te muestra universos alternativos al de los Avengers. Otros diez capítulos de media hora cada uno. 

Hay mil comics, películas y series más que podrías ver y cada una te sumaría un dato más a los infinitos guiños de Doctor Strange 2, porque –vamos a decirlo- es una película tan cargada de alusiones a los comics, otras películas de Marvel, otras películas del director que nada que ver con Marvel, que hay veces que te da la impresión de tenés que tener un doctorado para verla… Un doctorado en lo extraño (perdón, no pude evitar el chiste). De todas formas, con estas dos o tres cosas vas a entender más que yendo sin saber nada.

Ah, ¿te quedó tiempo para ver algo más? Metele también Spiderman: No way home, que cuenta lo que le pasó inmediamente antes a Doctor Strange. De paso, si ves esa película, vas a tener una idea clara de lo que te espera en esta: una sucesión de cameos, personajes “invitados”, sorpresas, galerazos, todas destinadas a recompensar al fan que se vio todo, se leyó todo, se jugó todo. 

Y ya que hablamos de ese o esa fan, la siguiente sección está dedicada a él o ella… 

Si ya la viste… (SPOILER ALERT)

Y acá, sí, se vienen los comentarios de la película, pero con unos cuantos miles de spoilers. Si todavía no la viste, recomiendo frenar acá y volver cuando la hayas visto. O bien si no te importan los spoilers, podés seguir leyendo.

¿Seguís ahí? Bueno, avancemos con el análisis de lo que ocurre en esta película, entonces. 

La primera escena nos arroja a un mundo lisérgico donde las ruinas flotan en el aire. Pero eso no es lo más extraño: nos muestra a los protagonistas hablando en español (hola, Victoria Alonso, directora argentina de Marvel, sé que fuiste vos), dado que América Chavez –la superheroina latina que introduce esta película- habla esa lengua madre.

Para quienes no al conozcan, Chavez es parte de una nueva camada de superhéroes que tiene dos características: son más jóvenes, más adolecentes, y representan a minorías. Esta tendencia sigue con Ms Marvel –una estadounidense de origen pakistaní y musulmana- que se sumará con su propia serie el 8 de junio. 

America Chavez, no obstante, está subdesarrollada en esta película. Se le da pocas oportunidades a la actriz Xochitl Gomez para profundizar en el personaje, algo que Marvel  seguramente podrá reparar en alguna serie futura (ya lo hizo con otros personajes, como Loki o el Soldado de Invierno). 

Pero lo más llamativo de la película es decisión que el guión toma sobre Wanda. Los trailers engañaron, finalmente es la villana. Luego de sufrir su duelo por la muerte de Vision (al que ella tuvo que matar, luego vio revivir y morir de nuevo) y los sucesos que ocurren en Westview, finalmente decide entregarse a un libro de magia caótica (el Darkhold) y busca matar a una adolecente, robarle su poder para viajar por el multiverso, ir a otra dimensión y encontrarse con sus dos hijos, que no existen en su vida actual (aunque, por un breve tiempo, ella los recreó con magia). El momento clave es cuando Doctor Strange le pregunta: ¿y qué pensás hacer con su madre, con tu versión alternativa en el otro universo? Wanda no tiene respuesta. 

A su vez, ella le plantea lo injusto de las posiciones de ambos: “Si vos rompes las reglas, te convertís en un héroe. Si yo las rompo, me convierto en la enemiga. No parece justo, ¿no?”.

El guion tiene una serie de fallas en este punto. Todo el tiempo te permite empatizar con el dolor de Wanda, como pasaba en Wandavision, al tiempo que la ves cometer atrocidades ya convertida en La Bruja Escarlata. Esta decisión –así como el cierre, que retira al personaje del MCU- es un tanto obvia y uno de los puntos flojos de la película. Hubiera preferido que Wanda tomara un camino menos previsible. 

Dicho esto, la actuación de Elizabeth Olsen como Wanda es excelente en todos los aspectos. Supera, incluso a  un gran actor como Benedict Cumberbatch, que en esta película está bien, pero no explotan todo su potencial.

Ahora, el guión se apoya fuertemente en los golpes de efecto.  Un cameo detrás de otro, como en No way home. Acá se ve lo que implicó que Disney comprara Fox y se quedara con todas las franquicias juntas (X-Men, Avengers, etc).  En una rápida sucesión, vemos a aparecer a personajes queridos de la saga de los mutantes como Charles Xavier, el Profesor X -interpretado por un Patrick Stewart cada vez más anciano, al que no esperaba ver en ese rol después de Logan-, a la Capitana Carter –interpretada por Hayley Atwell, la actriz de Agente Carter-, a uno de los 4 fantásticos (otra franquicia que sacaron de la galer), a personajes del comic como Black Bolt e incluso hasta a Bruce Campbell, actor de Evil Dead (lo que es el director Sam Raimi citándose a si mismo). Por cierto, amé a este último en su 2 minutos de rodaje.

Ahora bien, si cada uno despertó grititos de los más fanáticos, también es cierto que ninguno de estos personajes brilla demasiado, aparecen para lograr el golpe de efecto y salen de la trama con otro golpe de efecto similar. Hasta la aparición de una actriz megaestelar en la primera escena poscrédito –no les digo cual- es más un golpe de efecto que un desarrollo de una nueva historia. Mi punto es: el truco se agota rápido y no sirve para construir grandes películas. 

¿Qué queda de Doctor Strange si sacamos los cameos y las sorpresas?

Un guion en la que una madre doliente decide cargarse a media humanidad para reunirse con sus hijos. En ese punto, es la actuación de Olsen la que salva la película de sus propios problemas de guión. Menos creíble es la interacción de Doctor Strange con América Chavez, aunque los momentos de humor funcionan bien y el viaje por el multiverso se ve increíble. De todas formas, para las próximas películas, estaría mejor más guiones que sean narrativamente autosustentables y no tanto fanservice y fuegos de artificio.