Cada 30 de enero se celebra el Día del Croissant, una pieza infaltable de la panadería. Aunque tiene origen austriaco, la versión hojaldrada se desarrolló en Francia. Es un bollo compuesto por levadura, harina, mantequilla o margarina. Además, es muy versátil ya que se pueden rellenar con diversidad de ingredientes, tanto dulces como salados.

Pocos son capaces de resistirse a este manjar de exterior crujiente e interior aireado, un particular sabor entre dulce y salado y el potente aroma de la manteca que seduce a los sentidos incluso antes de probarlo. 

El croissant (en francés, “creciente”) es una de las más emblemáticas viennoiseries (facturas) francesas que suele saborearse durante el desayuno. Se trata de una masa levada de hojaldre enrollada y laminada con manteca, una receta que no requiere demasiados ingredientes. Sin embargo, su elaboración demanda hasta tres días (horas de amasado, leudado, enfriado) y la calidad de la materia prima utilizada, es la que hace la diferencia.

Historia del Croissant

Su nombre aparece por primera vez en 1683 durante el sitio de Viena por parte del Imperio Otomano. Los turcos hicieron varios intentos de entrar en la ciudad, pero siempre sin éxito. Uno de los intentos consistió en cavar un túnel subterráneo. Sin embargo, los panaderos de Viena, amasando pan en las salas subterráneas de la ciudad, oyeron el ruido de las excavaciones y dieron la voz de alarma, anticipándose así a los movimientos del ejército enemigo. Tras derrotar a los turcos en su intento de invadir la ciudad, los panaderos de Viena recibieron grandes honores por salvar la capital. Para celebrar este episodio, crearon dulces con forma de luna creciente, símbolo del Imperio Turco.

Día del Croissant: dónde celebrar

JORNAL

La croissanterie es una de las especialidades de Jornal, un cálido espacio en Saavedra con propuestas artesanales para el día y la noche. Sus croissants se elaboran a mano cada día, a partir de una masa hojaldrada con 100 % manteca y 17 a 19 horas de fermentación a temperatura controlada. Así, consiguen una masa muy alveolada, de textura suave por dentro y crocante por fuera. Tienen más de diez variedades, con o sin rellenos. Dulces y salados.

Dirección: García del Río 2802, Saavedra.
Instagram: @jornal.invictus


ALO’S

día del croissant

Alo’s Boutique es el mercado donde el prestigioso chef Alejandro Feraud y su equipo proponen lo mejor de su panadería y pastelería artesanal, además de otros productos y platos de elaboración propia, para consumir en un pequeño patio privado o llevar a casa. El espacio se encuentra junto al reconocido bistró homónimo. Allí, se pueden conseguir sus imperdibles croissants, elaborados con harina de fuerza hidratada en leche, un 40 % de manteca y una fermentación en frío de 12 horas. Son grandes, crujientes, esponjosos y sabrosos.

Dirección: Avenida Alte. Blanco Encalada 2120, La Horqueta, San Isidro.
Instagram: @alosbistro


MERIENDA

Merienda invita a recordar los sabores de la infancia a través de una noble propuesta de pastelería y panadería artesanal. Vale la pena probar sus croissants de masa madre, con una mordida crocante y almibarada y un interior bien aireado, que se ofrecen tanto simples como rellenos. La carta luce opciones con dulce de leche, crema pastelera, crema chantilly con frutillas, huevos revueltos con panceta “crispy” y huevos revueltos con queso brie y pesto de hierbas. Desde el lugar, sugieren combinarlos con la vainillada Lincoln o una limonada fresca.

Direccion: Uriarte 2106, Palermo.
Instagram: @merienda.ar