La bodega patagónica H. Schroeder propone un brindis de lujo con sus burbujas patagónicas. De la mano de su línea de espumantes de alta gama integrada por un Brut Nature, Extra Brut y Brut Rosé, ofrecen una calidad única.
Familia Schroeder es el fruto del esfuerzo de una familia de emprendedores que hizo realidad su sueño. Fue en 2001 cuando Herman Heinz Teodore Schroeder, hijo de inmigrantes alemanes, decidió invertir junto a sus hijos en viñedos en San Patricio del Chañar, una zona en la que con esfuerzo, el hombre transformó un desierto en verdes viñedos y una zona productiva. De cara a fin de año, proponen sus exquisitos espumantes como una opción de lujo para el brindis.
Los espumantes de la línea, compuesta por un Brut Nature, Extra Brut y Brut Rosé, reposaron entre 8 y 10 meses sobre lías y están elaboradas con el método Charmat Lungo, con uvas Pinot Noir y Chardonnay en diferentes porcentajes en cada caso, provenientes de fincas propias en el valle patagónico de San Patricio del Chañar, a 39º de Latitud Sur, una de las zonas vitivinícolas más australes del mundo, en la provincia de Neuquén.
A pocos meses de su lanzamiento, en enero de 2018, las etiquetas de H. Schroeder obtuvieron las únicas 3 medallas otorgadas a espumantes argentinos en Effervescents du Monde, el concurso especializado en burbujas del mundo que tiene lugar cada año en Francia. H. Schroerder Extra Brut se ubicó entre entre los 10 mejores, con Medalla de Oro; mientras que H. Schroerder Brut Nature y H. Schroerder Brut Rosé fueron premiadas con Medalla de Plata.
Burbujas patagónicas: dónde la magia sucede
Familia Schroeder cuenta con su propia Fábrica de Vino Espumante, orientada al sistema Charmat, para la que se llevó a cabo una gran inversión en tanques autoclaves e implementos que deben resistir las altas presiones (isobarométricos). La elaboración de espumante ronda el millón de botellas. Para las bases de espumante se utilizan cuatro variedades: Chardonnay, Pinot Noir, Torrontés Riojano, Malbec y, ocasionalmente, Sauvignon Blanc. En el caso del Pinot Noir se vinifica como blanco y rosado. En general, se busca la combinación del Pinot Noir con la fruta explosiva del Chardonnay.
Acerca de la Bodega Familia Schroeder
El edificio de Familia Schroeder está diseñado especialmente para recibir visitas los 365 días del año. A su atractivo natural se suma “la Cava del dinosaurio”, lugar en el se exhiben los fósiles de un ejemplar de 75 millones de años que fueron hallados durante la construcción de la bodega. Este descubrimiento inspiró el nombre se sus vinos y el restaurante Saurus, donde se puede disfrutar de la cocina patagónica con una vista panorámica de los viñedos.
San Patricio del Chañar está enmarcada por el lecho del río Neuquén, el suelo de esta zona tiene diferentes composiciones: desde franco areno-pedregosos a franco areno-limosos. Gracias a la latitud patagónica, 39º sur, y la gran amplitud térmica (20ºC) permite la maduración progresiva y escalonada de las uvas. Además, el viento dominante mantiene la sanidad de los viñedos haciendo de la viticultura una práctica sustentable, natural y amigable con el medio ambiente. Se busca resaltar las características propias del terruño, dando vinos únicos y distintivos: de alcoholes moderados, con equilibrados niveles de acidez, intensidad de color, aromas y cuerpo en tintos, frescura y expresión aromática en blancos. La enología de Familia Schroeder está a cargo del Lic. Leonardo Puppato.
Más info en https://www.instagram.com/schroederwines/