Blue Dog, una de las revelaciones en materia cervecera cumple su primer aniversario y lo festeja este sábado 17 de diciembre, desde las 18, con Happy Hour extendido y sorteos de growlers y gorras con la marca.
Algo interesante está pasando en Buenos Aires, cada vez más emprendedores se lanzan a la aventura de fabricar su propia cerveza. Pero el sueño no termina en conseguir la IPA más amarga ni la más cremosa Stout, la ambición de estos devenidos cerveceros es el sueño de muchos: el bar propio.
De esta manera, y de los creadores de la prestigiosa cerveza Grunge apareció en la escena porteña Blue Dog. Ubicado en un pequeño salón sobre la calle Gorriti, a pocas cuadras de la Plaza Armenia, ésta cervecería abrió sus puertas con el foco puesto en ofrecer cervezas de la más alta calidad y que, atento a los paladares de hoy, combina su oferta con una serie de platos gourmet ideales para acompañar.
Blue Dog cuenta con 12 canillas fijas. Seis conectadas a los distintos estilos de las cervezas Grunge, y el resto dedicado a distintas marcas – todas de primera- que se mantienen y van rotando. De este modo, es posible encontrarse alguna noche con una Workingman Porter de la barilochense La Cruz, alguna IPA de Berlina, o hasta la muy original y solicitada sidra con lúpulo de Crafter (una cervecería de Cipoletti), entre otras marcas premium como Cheverry o Gambrinus.
Asimismo, las cervezas «de la casa», es decir las Grunge, despiertan admiración por los bebedores porteños, siendo así la original variedad de Miel y Romero, denominada «La Socarrada», una de las más pedidas y originales del lugar. La siguen de cerca la tradicional IPA, y la negra extra Stout denominada BlackMamba.
La propuesta cervecera es de una calidad tan alta que la comida no podía ser menos. Así, la carta del lugar fue diseñada especialmente por el chef español Yago Márquez, y ofrece comida al paso y sencilla pero no por eso menos sabrosa e interesante. Entre las más destacadas propuestas se encuentra su especial Camembert Relleno de Verduras y Frutos Secos, o el clásico alemán Bratwurst, con pan de Chimi y original mayonesa de IPA; o unas picantes y sabrosas Papas a la Huancaína, con queso cheddar, cilantro y toque de panceta. Sin olvidar nunca a los más golosos, que pueden devorar un ChocoBrownie acompañando una cremosa stout.
Fieles a su eslogan «Great Food & Better Beer» (excelente comida, mejor cerveza), este local que abrió sus puertas a fines de 2015 ya cosecha fanáticos y clientes que saben lo que es bueno y eligen volver. Además de la deliciosa comida y los precios amigables, la cerveza se sirve en copa, marcando un estilo diferencial que prioriza la calidad de su producto.
“El corazón del local está en la cerveza. Apostamos a la calidad y por eso tratamos de variar todo el tiempo, para acercarle al público variedades de otro lugar», cuenta Lucas, maestro cervecero de Grunge y socio fundador de BlueDog, quien además explica el origen del nombre que da vida al local, que se remonta a una vieja historia: «En un pueblo de Europa, un maestro cervecero retirado de la actividad se dedicó a disfrutar de las mejores cervezas locales. Este hombre tenía un perro, y el perro un collar azul. Así, cada vez que el perro aguardaba fuera del bar por su dueño, era señal inequívoca de que en ese lugar se servía buena cerveza».
Inspirado en esa historia del perro del collar azul nació Blue Dog. Un lugar que funciona bajo la premisa de que la cerveza siempre debe ser buena, y a la cual sus doce canillas le hacen justicia.
Blue Dog
Gorriti 4758, Palermo, CABA