Mediante una modificación de la Ley 26588 sobre Enfermedad Celíaca, los comedores escolares, cárceles, establecimientos sanitarios, empresas de transporte, restaurantes y bares, además de locales de comidas rápida, deberán contar de ahora en más con un menú libre de gluten, según publicó ayer el Boletín Oficial
La iniciativa estipula que la autoridad de aplicación «debe determinar la cantidad de gluten de trigo, de avena, de cebada o de centeno (TACC) que contengan por unidad de medida los productos alimenticios y los medicamentos para ser clasificados libre de gluten o con contenido de gluten».
Según establece la ley, los establecimientos que deberán adaptarse son «los lugares destinados a personas en situación de privación de la libertad; los establecimientos sanitarios con internación pertenecientes al sector público, privado y de la seguridad social; los lugares de residencia y/o convivencia temporal o permanente que ofrezcan alimentos; los comedores y kioscos de instituciones de enseñanza; las empresas de transporte aéreo, terrestre y acuático que ofrezcan servicio de alimentos a bordo; los restaurantes y bares; los kioscos y concesionarios de alimentos de las terminales y los paradores de transporte; los locales de comida rápida; los que determine la autoridad de aplicación en coordinación con las jurisdicciones de conformidad con la disponibilidad de los ya establecidos en el presente artículo».
A su vez, se indica que los productos alimenticios y los medicamentos que se comercialicen en el país para ser considerados libres de gluten, «deben llevar impresos en sus envases o envoltorios y en sus rótulos y prospectos respectivamente, de modo claramente visible, la leyenda «Libre de gluten» y el símbolo que establezca la autoridad de aplicación», dicta el texto.
El gluten es un conjunto de proteínas que se producen de manera natural en el trigo, centeno, cebada y otras variedades híbridas de estos cereales, permitiendo que la mayoría de las personas puedan comer estos alimentos e incorporen estas proteínas a su rutina alimenticia.
La celiaquía es, justamente, la intolerancia al gluten, por lo que su ingestión daña la mucosa del intestino y disminuye la capacidad de absorción de nutrientes en quienes padecen esta enfermedad. La detección temprana y el tratamiento oportuno son fundamentales para evitar complicaciones secundarias de esta patología.