Que el alfajor es la golosina más popular de nuestro país no es novedad. Por día se consumen unos seis millones, lo que da un promedio de 70 por segundo, y es el mayor producto dulce de nuestra historia, ya que se remonta a la época colonial.

En Argentina se comen 70 alfajores por segundo

La primera receta «de la que hay registro es de la hija de Juan Martín de Pueyrredón, un manuscrito que se estima de 1840, y que lo planteaba sin masa: tenía queso, membrillo y jerez», dijo a Télam Jorge D’Agostini, autor del libro «Alfajor argentino, historia de un ícono».

«A tal punto el alfajor está ligado con la historia argentina que en 1853 José Benjamín Gorostiaga, uno de los autores principales de la Constitución Nacional, se alojó durante la convención constituyente en una alfajorería en Santa Fe, donde trabajó en sus escritos«, aseguró D’Agostini.

La primera imagen de la venta de un alfajor en el país es de una litografía de 1844, donde se ve a una mujer negra ofreciéndoselo a un niño frente a la Basílica de San Francisco, en la esquina opuesta de donde hoy está montada la muestra.