La emblemática cocinera que enseñó sus mejores recetas a todo el público argentino falleció el pasado miércoles dejando en su haber un gran legado.
Maestra y profesora de Letras, humorista gráfica, periodista y libretista de tevé, Blanca Cotta murió a los 94 años y con ella se van cientos de recetas que deleitaron a varias generaciones, las que aprendieron a cocinar de su mano con sus particulares dibujos, su marca personal.
Hija de un maestro y poeta de Chivilcoy, Pedro Juan Manuel Cotta, y menor de cuatro hermanos, Blanca Cotta nació un 14 de marzo de 1925, en Buenos Aires. Trabajó con Doña Petrona, Marta Beines, Chichita de Erquiaga y Cholly Berreteaga, entre otros y cosechó un sinfín de galardones por su trabajo.
«Mi intención ha sido siempre tomar el hecho de cocinar con un alto sentido del humor, optimismo, y simplificar la manera de hacerlo», decía Blanca, sobre su sencillo, pero efectivo, modo de trabajar y compartir con la gente los secretos de su cocina a través de Buenas tardes, mucho gusto y las páginas de Clarín, en las que enseñaba a cocinar.
Buen viaje, Blanca, gracias por tus enseñanzas.