Este martes 2 de julio es el Día de la Avicultura. ¿Sabías que el pollo y los huevos tienen nutrientes esenciales para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de nuestro organismo? Además de sus altos valores biológicos, aportan vitaminas y minerales como hierro, fósforo y zinc. Tanto el pollo como el huevo son proteínas confiables desde sus orígenes, producidas bajo estrictas normas de calidad y con garantía de seguridad.
En el mundo, ya sea por su sabor o sus beneficios, en uno de los alimentos con mayor demanda es la carne de pollo. El año pasado, el consumo per cápita de esta proteína en Argentina alcanzó los 45,69 kg/habitante/año, registrando un leve aumento del 0,37 % en comparación con 2022, y se espera que siga aumentando este año. ¿Qué beneficios tiene este alimento para la salud y cómo podemos aprovecharlo mejor en nuestra dieta?
Una alimentación saludable es fundamental para proteger la salud y prevenir enfermedades. La carne de pollo es rica en nutrientes esenciales para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de nuestro organismo. Contiene un 20% de proteínas de Alto Valor Biológico (AVB) debido a la calidad de sus aminoácidos. Además, aporta vitaminas del complejo B, hierro, fósforo y zinc. El hierro es crucial para el transporte de oxígeno y el rendimiento físico, el fósforo es esencial para la formación de huesos y dientes, y el zinc es vital para el crecimiento y la defensa del organismo.
Además, el hígado de pollo es particularmente nutritivo, ya que contiene vitamina A, importante para la piel y la visión, y ácido fólico, esencial para la creación de nuevas células, especialmente en mujeres en edad fértil.
Otro dato no menor es que la carne de pollo es versátil y se adapta a una amplia variedad de platos, combinado perfectamente con verduras, hierbas aromáticas, salsas e incluso opciones agridulces. Es ideal para diversas formas de preparación, como al horno, a la parrilla o al disco. Además, es rendidor: un pollo entero a la parrilla (aproximadamente 2,5 kg) puede rendir hasta 4 porciones.
Tampoco hay que olvidar a uno de los productos que proviene de la gallina y que es importante por sus grandes propiedades: el huevo; fuente de vitaminas A, E y K, y que no contiene ni conservantes, ni aditivos. Este alimento tiene colina que es necesaria para la formación y el correcto funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, además de contener 9 aminoácidos esenciales para el cuerpo humano. Aporta ácido fólico, biotina, riboflavina, ácido pantoténico, fósforo, hierro, zinc, selenio, vitamina B1, B6 y B12 al organismo.
Los huevos constituyen un alimento habitual en la dieta de los humanos, sólo en Argentina se registró un consumo de 336 unidades por habitante en el último año. Además de ser delicioso y versátil a la hora de cocinar, dentro de las principales razones por las cuales se alientan a su consumo es que aporta el 30% de las recomendaciones de proteínas para un niño en edad escolar y un 10% de las recomendaciones para un adulto, colaborando en la prevención de enfermedades cardiovasculares y enfermedades de la vista.
La seguridad alimentaria y el bienestar animal como valor
La Industria Avícola Argentina se distingue por su tecnología avanzada y capacitación continua, asegurando calidad y seguridad alimentaria. Los productores, auditados y habilitados por SENASA, garantizan la trazabilidad y sanidad de sus productos mediante la integración vertical. Desde 1996, el programa de Control y Análisis de Riesgos y Puntos Críticos (HACCP) y el plan CREHA (Control de Residuos e Higiene de los Alimentos) controlan la ausencia de patógenos y residuos, cumpliendo con normas internacionales. Así, el pollo argentino, producido bajo estrictas normas de calidad, es un alimento confiable y seguro para el consumo interno y la exportación.
En este sentido, el bienestar animal es importante. Por eso, Juan Esteban Calvo, Médico Veterinario y Director de la Unidad de Avicultura de MSD Salud Animal en Argentina, comenta que “es importante trabajar sobre iniciativas que mejoran la sanidad aviar, que contribuyen significativamente a la sostenibilidad del medio ambiente y al bienestar animal. Para eso, el enfoque One Health o Una Sola Salud, que integra la salud humana, animal y ambiental, es fundamental en la actividad y gracias al desarrollo de la ciencia, se ha dado un gran salto en este sentido, por ejemplo, vacunas contra la cocciodiosis aviar que se aplican en la planta de incubación vía aspersión al primer día de edad de las aves lo que ha permitido reducir considerablemente el uso de medicamentos contra esta enfermedad en la industria avícola Argentina”.
Gracias al trabajo de todas las partes de la cadena alimenticia, el pollo y huevo son proteínas altamente nutritivas y confiables que se producen bajo estrictas normas de calidad desde su origen. “Se debe continuar alentando las buenas prácticas y construyendo alianzas que beneficien al consumidor para asegurar proteína de buena calidad en la mesa de los argentinos. Al implementar medidas proactivas bajo este marco, la industria avícola nacional no solo fortalece su posición a nivel global, sino que también avanza hacia un futuro más sustentable para todos” comenta nuevamente Juan Esteban Calvo.
Por todo esto hay que remarcar que desde su sabor, sus propiedades nutricionales y la importancia que tiene la proteína aviar para el desarrollo de la industria alimentaria, el pollo y el huevo son alimentos cada vez más presentes en la mesa de los argentinos.