El champagne es un vino espumante oriundo de la región de Champaña en Francia. Similar al vino blanco, se bebe generalmente en ocasiones especiales, a modo de brindis.
La cantidad de azúcar agregada determina el nivel de dulzura del champagne, así, de menor a mayor, se encuentran el Brut Nature, Extra-Brut, Brut, Extra Sec, Sec, Demi-Sec y Doux (o Dulce).
Los espumantes suelen ser bebidas difíciles para hallar el maridaje perfecto. Sobre todo por su delicadeza. Sin embargo, algunas comidas nunca fallan.
- Pescados
No cualquier pescado es idóneo para comer junto a un delicado espumante. Los pescados de río no se llevan bien, sin embargo, los de roca, combinan a la perfección: probá con un lenguado, corvina o trilla y verás. - Pechugas
Las aves combinan maravillosamente con los espumantes, pero hay que tener cuidado, porque no todas por igual. Por eso, mejor ir a lo seguro y recurrir a la clásica pechuguita de pollo. - Quesos
Sea con espumantes frutales e intensos o con vinos delicados, los quesos no fallan nunca. Desde los blandos a los semiduros: pategrás, Gouda, Gruyere, muzzarella o algunos más delicados como brie y mozzarela de búfala. - Frutos secos
Sea cual sea tu preferido, desde nueces, avellanas y almendras, a damascos, higos, brevas y pistachos, todos combinan bien con los espumantes. - Sushi
Este ya es un clásico. La frase “Sushi con Champagne” se ha propagado. Es que sus ingredientes, ya sea salmón o atún funcionan como un contrapunto preciso frente a la acidez del espumante. - Ciertos Fiambres
Vale la pena la aclaración porque no todos van bien. Un jamón muy salado puede arruinar la experiencia, en cambio un lomito de cerdo o un buen jamón crudo, le da un toque especial. - Ensaladas
Las hojas verdes son un éxito asegurada. Ensaladas de rúcula, radicheta o berro, combinadas con parmesano, portobellos y tomates cherries; ¡un manjar! - Postres
En este punto vale todo. Helado, bombones, chocolate. En materia dulce, los espumantes son amigos del postre y se combinan a la perfección.