A quién no le ha pasado querer tomar una cerveza y que esté a temperatura ambiente. Ponerla en la heladera demandará mucho tiempo para que se enfríe pero hay algunos trucos fáciles y muy caseros para acelerar el proceso.
Con agua, hielo y sal
Se pueden meter las botellas o latas en un balde, palangana o en la pileta de la cocina con mucho hielo, agua y sal. La sal derrite el hielo, lo que bajará rápidamente la temperatura del agua y transmitirá el frío a las cervezas.
Servilletas o papel de cocina
Si vamos a meter la botella en la heladera, lo mejor es envolverla con servilletas, mojar el papel con agua y recién ahí meter el envase en el freezer.
Con un spray boca abajo
Esta opción es un poco más rebuscada, ya que necesitás un spray de aire comprimido puesto boca abajo para que salga disparado el gas, que suele estar a temperatura bajo cero, pero sin que se derrame el contenido. La cerveza se enfriará rápidamente pero es recomendable usar guantes para no congelarnos las manos.