A fin de mes abrirá sus puertas un museo dedicado a Doña Petrona. Ubicado en Once, en una zona de bazares gastronómicos, cuenta con “reliquias” que atesoraban sus nietos y que cedieron los fanáticos.
Según narra Télam, en el museo se podrán encontrar sus batidores, cubiertos, platos y demás utensilios que podrán verse en forma gratuita en el primer museo dedicado a la ecónoma.
Richard Saavedra es el dueño del edificio donde se emplaza el museo y fue quien se contactó con los herederos de Petrona para juntar y exhibir todos los recuerdos que habían atesorado de su abuela.
La colección incluye la cocina original de la ecónoma y otra a gas de la época, donada por una seguidora, de la línea que Doña Petrona promocionaba al enseñar a las amas de casa y por la que se hizo conocida.
Uno de los objetos estrella del museo, elegido por Saavedra, es una máquina de pastas de principios de los años ‘30, de madera y metal y en perfecto estado: estira la masa, corta en dos medidas y sirve para hacer ravioles.
En el museo habrá expuestos una gran cantidad de libros, fascículos y escritos de Petrona. Los nietos recopilaron todas ediciones que realizó su abuela, aunque están aún buscando la generación que va del año ‘63 hasta el ‘75.