Es el talón de Aquiles de cualquiera que esté a dieta y muchos la prefieren a una porción de torta de chocolate. Nos hace felices y una nueva investigación se propuso entender por qué es que nos rendimos ante la pizza.
En todo el proceso las cámaras, con tecnología de reconocimiento facial, capturaron las reacciones y emociones de los participantes. Al estudiar los resultados, concluyeron que el momento de mayor felicidad fue cuando el aroma de la pizza salía del horno. El queso derritiéndose y la masa ganando crocante lograron un 24% de alegría. Al ver la pizza, el porcentaje bajó a 20% y al comerla llegó a 11%.