Alrededor del mundo, Argentina es un país que se destaca por tres cosas: fútbol, tango y asado. Cada argentino lleva con orgullo esa identidad y le imprime el fanatismo preciso. Por eso no es casual, al abrir las redes sociales un domingo, encontrarse con pintorescas fotografías de parrillas con diversos cortes vacunos presentados con dedicación, y epígrafes que dan cuenta, que se trata de un acto de comunión con la familia o los amigos.
El arte de asar, sin embargo, no es solamente una costumbre argentina, y ejemplo de esto es la existencia de la World Barbeque Association (WBA), es decir, la Asociación Mundial del Asado con base en Suiza. Esta organización, fundada en 1995, organiza año tras año una competencia global para encontrar al mejor asador del mundo.
Por primera vez en 2013, Argentina participó de la competencia. Un grupo de seis amigos bajo el nombre de “Locos X el Asado” viajó a Marruecos pero quedó muy lejos del podio. Los medios de comunicación se ocuparon de criticarlos. El canal de noticias TN dijo “Papelón argentino en el Mundial del Asado”, mientras que Clarín dilapidó: “El equipo argentino no subió ni al podio”.
Para reivindicar aquella imagen y con fiel espiritu argento, este año se renueva la esperanza albiceleste. Un grupo de amigos de la Provincia de Buenos Aires que hace años se juntan en torno al fuego a degustar preparaciones asadas, se hizo eco del último fracaso y apuesta a traerle a los argentinos de ser “los mejores del mundo”.
Así, y en homenaje a la canción de los Redonditos de Ricota, este grupo de amigos que se embanderan bajo el nombre “Fuegos de Oktubre”, ya comenzó a prepararse para la próxima edición de esta fiesta que se realizará el próximo 13 y 14 de junio en Gotenburgo, Suecia.
Marcela es una de las integrantes del equipo, y en diálogo con SalPimenta contó cómo decidieron participar: “Nos gusta comer mucho y siempre decimos que ‘tenemos el mejor asador del mundo’. Nos enteramos de la mala experiencia que tuvo el equipo argentino en 2013 y nos contactamos con la WBA. Inmediatamente obtuvimos respuesta. Los organizadores nos dijeron que estaban súper interesados en que participemos”.
Hasta ahí, casi un sueño. Pero surgió el primer inconveniente: cómo financiar un viaje a Suecia para seis personas. Rápidamente desde la WBA accedieron a otorgar facilidades para la inscripción y el alojamiento, pero los asadores siguen en la búsqueda de algún sponsor que los lleve hasta Suecia para traer el título a tierras nacionales.
“Para nosotros es muy importante que la gente conozca nuestro proyecto. Lamentablemente la última participación en Marruecos, solo trascendió cuando perdieron. No contaron con apoyo en la previa”, se lamenta Marcela.
Así, los chicos de Fuegos de Oktubre, esperan la ayuda de un spónsor, mientras tanto, siguen cocinando y perfeccionando sus recetas para, con suerte, traer buenas noticias y seguir alimentando el orgullo nacional.
En una suerte de manifiesto, son contundentes: “Asamos como homenaje, como la celebración de encontrarnos con amigos, de compartir historias, mientras se coordinan las compras, algunos ponen play y suena un rock and roll para acompañar la magia de estar juntos en una mesa de alguna provincia, de algún campo,de algún rincón verde en la Capital. No sabemos hacerlos si no es entre muchos, ¿Nos ayudan a jugar el Mundial?”
