Consumir frutas y verduras es saludable para nuestra alimentación, pero es necesario conocer cómo lavarlos correctamente ya que la superficie de los vegetales se contaminan con frecuencia. Si no las limpiamos bien, podemos contraer diversos tipos de enfermedades.
La lechuga es un alimento característico de la mesa argentina. Viste con frecuencia nuestras ensaladas pero no todos la lavan como corresponde. Lo mejor es separar sus hojas, sumergirlas en agua fría y dejarlas reposar 20 minutos para que la tierra se suelte. Luego, hay que enjuagarla nuevamente. Esta técnica es recomendable para todos aquellos alimentos que salgan de la tierra.
También es recomendable descartar las hojas externas, que son las que tienen mayor posibilidad de estar en contacto con bacterias.
Las papas, otro alimento común, debe lavarse muy a fondo y requieren un remojo prolongado para quitar las raíces con tierra y restos de arena. Si elegimos champiñones, lo mejor es sumergirlos con agua antes de enjuagarlos. Luego, hay que secarlos con papel de cocina.
Si optamos por las ensaladas preenvasadas que ya suelen venir lavadas en una solución baja en cloro, no es necesario lavarlas pero nunca está de mas si queremos enjuagarlas.
Por supuesto, hay que asegurarnos que nuestras manos y superficie de cocina estén limpias para evitar transferir cualquier tipo de contaminación a los alimentos.