Por Matías San Millán (@matsanmillan)
Hacía mucho tiempo que con Cande queríamos conocer Pura Tierra, la propuesta de Martín Molteni y Pablo del Río, conocida por apostar a los platos autóctonos sin la necesidad de tener que ir a un bodegón.
Es decir a primera vista, cuando uno apenas entra a Pura Tierra percibe que es un lugar amistoso tanto para ir con novia o amigos, ya que por lo general si querés comer carne en la ciudad, recurrimos en grupo masculino al bodegón de siempre con el mozo de toda la vida.
Pura Tierra es mucho más sofitisticado en ambientación y concepto que un bodegón de barrio pero a su vez, vuelve a re-diseñar los platos tradicionales de la región. Ya que fuimos la semana anterior en el marco de su aniversario de 10 años, degustamos un menú especial que hicieron acorde a la fecha.
Mientras esperábamos el vino tinto, acompañamos con un snack de crema de zanahorias y comino con crocante de mbeyú en guaraní, un ingrediente típico de Paraguay y del Noroeste argentino. Dice la historia que tras la Guerra del Paraguay contra la Triple Alianza (Argentina, Uruguay y Brasil), ingresó a nuestra región el ritual de comer mbeyú.
La entrada, osada: salchicha tipo Viena de conejo con ajíes dulces y legumbres. Si bien Argentina se encuentra en el decimonoveno lugar como productor de carne de conejo, no es una opción que encontremos a la vuelta de la esquina. Fue algo así como la salchicha con puré de la infancia con un cambio 3.0.
De principal, rabo de 18 horas de barro, mandiocas y papas andinas, típicas del noroeste argentino, Perú y Bolivia. El rabo se consume mucho en forma de guiso en la región de Córdoba, de España. Ingresó a nuestro país en el contexto de las corrientes migratorias y tal como hicimos con otras recetas, las ajustamos con nuestros productos locales. La mandioca la solemos encontrar en los viajes al país de la alegría, Brasil; es un ingrediente presente en toda la región de Sudamérica.
Me encanta investigar el origen y ritual de todo lo que me rodea y la comida no es una excepción, por lo cual pude sacar como primera conclusión que Pura Tierra cumplía la premisa de ofrecer productos locales y con fuerte impronta a la región sudamericana.
El último plato, el postre: alfajor helado de algarroba, relleno de miel de caña. Una vez más un alfajor que definitivamente no encontramos en un kiosco. El valor por persona es de $400.
PuraTierra Restaurant
3 de Febrero 1167, Belgrano, CABA
http://puratierra.com.ar/
