El feng shui significa, literalmente, viento y agua y es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta que se basa en la ocupación consciente y armónica del espacio para lograr la influencia positiva sobre las personas que lo ocupan.
Hay algunas maneras sencillas de aprovechar y dirigir la energía de nuestras casas. Es importante saber que la energía lleva oportunidades, riqueza, buena salud y todo lo que la gente considera parte de la fórmula para el éxito. Si la energía no puede fluir a través de nuestras casas o departamentos, una gran parte de nuestra vida se verá afectada.
Anotá los siguientes tips, aplicalos en tu casa.
Los proyectos inconclusos, las ideas que comenzaste y abandonaste, trabajos artesanales, fotos sin enmarcar, entre otras tantas opciones influyen en la energía que circula en nuestros hogares.
Muchas veces los proyectos que iniciamos nos generan mucho compromiso, experimentamos bloqueos o tenemos dificultades para accionar sobre lo que realmente importa. Eliminar los elementos no finalizados pueden ayudaron salir de este estancamiento. Para ello hay que poner una fecha límite, si no logramos culminar el proyecto en ese tiempo, lo mejor es deshacerse de él, venderlo o dárselo a alguien más.
Lo que está roto tampoco favorece el fluir de la energía en nuestras casas. Pueden representar tu falta de autoestima y esto está ligado a la infelicidad, la soledad o la incapacidad de avanzar en tu Carrera. Con corregir el problema, dárselo a alguien para que lo recicle o simplemente tirándolo a la basura, daremos un gran paso.
La ropa usada también puede generar malas energías. A veces sirve para sentir que ayudamos al medio ambiente o ahorramos dinero, sin embargo si estamos rodeados de prendas usadas, viejas o que no nos gustan mucho, podemos sentir que estamos viviendo la vida de otro. Lo mejor es no aferrarse a lo que otra persona descarta. Reemplazá los artículos de segunda mano con cosas nuevas que realmente te gusten. Por otro lado, si algún objeto usado te gusta, buscá la forma de cambiarlo a tu gusto.
Aunque suene extraño, las cosas pequeñas en exceso también son una mala decisión ya que puede que no dejemos espacio en nuestro hogar para las cosas más grandes que pueden hacernos más felices. Si gastamos mucho dinero en objetos pequeños, no podremos ahorrar para los más grandes, como unas vacaciones, un auto o – quién te dice – una casa.
Sin embargo ¡ojo!, los artículos muy grandes para tu hogar tampoco son una fuente de energía positiva. Muchas veces puede pasar que heredamos muebles o compramos objetos que no se ajustan a nuestro hogar. Eso podría significar que nuestros sueños son más grandes que nuestra realidad. Pensar en grande es importante, así como vivir el ahora.