Ubicada en la esquina de Oro y Soler, Simplemente Palermo es una parrilla y bodegón que guarda las tradiciones del antiguo barrio y ofrece nada menos que platos ricos y abundantes en un ambiente confortable.

Con la parrilla como fuerte, pastas caseras e infaltables milanesas, Simplemente Palermo recrea los clásicos de la cocina porteña y los ofrece en una ecuación imbatible: porciones abundantes a precios accesibles. Se trata de un lugar en el que lo tradicional y lo moderno conviven en perfecta armonía y donde ningún detalle está librado al azar. Antiguos sifones y damajuanas decoran las amplias ventanas, pinturas seducen desde las paredes y desde los parlantes, una suave música jazz convierte a esta esquina de Palermo Viejo en un espacio ameno y descontracturado.

Es día de semana y la esquina de Oro y Soler está bañada de sol. Aunque las temperaturas aún son bajas en la Ciudad de Buenos Aires, un grupo de amigas comparte la mesa en la vereda mientras que en el interior de Simplemente Palermo se mezclan las conversaciones y los aromas de la cocina. Es la hora del almuerzo, y durante los mediodías, este bodegón ofrece un menú ejecutivo con precio imbatible. No es por azar. «Queríamos ayudar a la gente a subir esta cuesta que tanto cuesta», explica Marcelo, uno de los dueños, que solía ser cliente del restaurante y terminó comprándolo junto a otros socios.

La carta es amplia, variada y sobre todo respetuosa de las tradiciones porteñas. Fiel a su esencia de bodegón, la oferta de platos se divide en cuatro grandes categorías: entradas, minutas, parrilla y pastas. Así, el comensal decepcionado de falsas promesas y marquesinas que anuncian platos de bodegón a precios for export, podrá por fin darse una panzada de auténticas berenjenas al escabeche, vitel thone o unos entrañables buñuelitos de acelga, a un precio más que razonable.

Como ya se ha mencionado, entre los principales se destacan los cortes cárnicos a la parrilla, siendo las brochettes o el bife de chorizo algunos de los infalibles, sin pasar por alto la original e inclusiva propuesta de parrillada de vegetales, súper completa, saludable y dotada del inconfundible sabor que otorga la cocina a las brasas.

Las pastas son caseras como corresponde y las minutas «una pinturita», si de gusto porteño se trata: milanesas de pollo o carne a la suiza, al roquefort, a la riojana; lomo a la pimienta negra y matambrito al verdeo entre otros cuadros. Para terminar, como no podía ser de otro modo, el dulce final se debate entre clásicos de ayer y de siempre. Desde una frutillas con crema hasta una copa Don Pedro, pasando por distintos tipos de panqueques, flan casero como el de la abuela y hasta un entrañable arroz con leche.

En definitiva, un lugar que desde su nombre promete lo que da: porciones abundantes, precios justos y los sabores de siempre. Simplemente…

Simplemente Palermo
Soler 515, CABA
Tel: 4776-7447
Abierto de lunes a lunes