El consumo de alimentos procesados, a la larga resulta dañino para la salud, no hay remate. Académicos, chefs, y distintas personalidades ligadas al mundo gastronómico lo han sostenido y en los últimos años muchas personalidades han hecho hincapié en el consumo de productos sin etiquetas: productos frescos en los que se encuentran las  frutas, verduras, hortalizas, cereales integrales, legumbre, frutos secos, semillas y leche, huevos, carne y pescado frescos.

Habiendo tanta variedad de alimentos para llevar adelante una vida saludable, para algunos sigue pareciendo imposible renunciar a los envasados, o al menos a su mayor parte. El problema de los alimentos procesados tiene que ver con que, a menudo se le quita una parte importante al alimento original: el ejemplo más claro es quitarles a los cereales el salvado y el germen para obtener harinas refinadas, a los lácteos la grasa que contienen de manera natural o a las frutas la fibra.

Pero no hay que alarmarse porque tampoco es que todos los alimentos procesados que encontramos en el súper son dañinos. A continuación, una lista de los alimentos que vale la pena comprar con confianza, eso sí, no se olviden de leer las etiquetas.

GRASAS:
Aceite de oliva virgen extra: el aceite no se encuentra como tal en la naturaleza, se encuentran las aceitunas y tras un proceso de prensado, filtrado, etc, obtenemos el aceite. Otro aceite muy saludable (que además es excelente para uso cosmético) es el aceite de coco que suele conseguirse en dietéticas o bien en supermercados del Barrio Chino.

DERIVADOS DE SOJA (si orgánicos, mejor)
El tofu: es también un producto procesado que se obtiene de la soja, previamente licuada y cuajada.
El miso: pasta fermentada de soja/arroz/cebada que se usa para sopa, salsas, etc.
La soja texturizada: lleva un procesamiento importante, pero no se le añade nada así que no hay que temerle.

VERDURAS, HORTALIZAS Y LEGUMBRES
Los encurtidos: aceitunas, pickles, pepinillos, cebollin, etc. Aunque su alto contenido en sal puede ser perjudicial
Verduras congeladas: brócoli, espinaca, chauchas, choclo siempre y cuando el envase solo contenga verduras.
Verduras en conserva: que no lleve azúcares añadidos
Legumbres cocidas.

FRUTA
Si bien siempre lo mejor es consumir frutas frescas, en el supermercado podemos acceder a la fruta desecada. Entre ellas, higos, ciruelas, damascos, pasas.

DERIVADOS DE CEREALES
Pasta y panes integrales

OTROS
El cacao puro y chocolate por encima del 85% de cacao
Pasta Tahini: sésamo triturado en forma de pasta/crema.
Las cremas de maní o frutos secos: sin azúcar añadido

LÁCTEOS
El yogur natural sin azucarar ni edulcorar
El queso de buena calidad: aquel que sólo lleva leche y cuajo, del fresco al curado.
La manteca: la normal, mucho mejor que la margarina.

PESCADOS Y MARISCOS
El pescado o marisco congelado: pero pescado solamente, nada de empanados.
Las conservas de pescado: al natural, ya que las conservas en aceite suelen usar aceites de mala calidad, girasol u oliva refinado, y además en grandes cantidades.