Los hidratos son necesarios para levar una dieta equilibrada. Pero no todo es papa o fideos, te damos algunas alternativas.

Los hidratos de carbono tienen mala prensa. Por un lado, son parte esencial en la base de la pirámide alimenticia, por otro, se recomienda bajar su consumo en dietas hipocalóricas. Lo cierto es que los hidratos (o almidones) son los encargados de darnos energía y sensación de saciedad.

Entre los hidratos más populares encontramos la papa, el arroz, cereales y derivados, siendo la harina de trigo la más consumida y el pan su principal producto. Este listado suele dar la sensación de que las alternativas son pocas, sin embargo, hay algunas variantes muy útiles para enriquecer los platos con almidones alternativos y así descansar de la papa.

Trigo:
La variedad burgol y el cous cous son los que más se consiguen. Son prácticos (ya que no se cocinan sino que sencillamente se hidratan en agua hirviendo), son económicos (sobre todo el trigo burgol, que se vende fraccionado en bolsitas austeras; el cous cous no tanto porque su packaging estilo “Aladino” lo dota de un “status quo” más elevado), y son muy rendidores.

Se puede comer en ensaladas estilo Tabule, con queso Feta o para acompañar unos bifes. También es clásico saltearlo con frutas secas como castañas de Cajú, damascos e higos turcos y terminarlo con menta picada, para acompañar un suculento cordero. Es útil también para aglutinar hamburguesas, ya sean de carne o vegetarianas.

Mijo:
El mijo pelado es riquísimo y muy versátil. De sabor muy amigable, es ideal para dárselo a los niños. Se presta tanto para platos salados como para dulces. Se puede comer con leche o utilizarlo para enriquecer sopas además de tener los mismos usos descritos para el trigo.

Mandioca o yuca:
Cada vez más presente en las verdulerías. Sus usos son múltiples, al igual que los de la papa, pero tiene una textura bien diferente.
Hervida, es de una pastosidad difícil de describir; frita es de un crocante que a la papa no le conocemos. Rota con las manos, para cocinar con una buena sopa de pescado, aporta suculencia.

Maíz:
El maíz ocupa el rol de almidón. Al igual que la papa, son los dos pilares de la alimentación americana. Un simple choclo hervido, a la parrilla, o de cocción mixta con un golpe de plancha, es delicioso.

Los pequeños cambios hacen la diferencia. Con incorporar alguno de estos 4 alimentos a la dieta estaremos dandole a nuestra alimentación diferentes matices.