Para desayunar, a media mañana, durante el trabajo,  para compartir con amigos, para viajar o como excusa para una charla, siempre estamos predispuestos a tomar unos mates. Pero ¿alguna vez te pusiste a pensar cuánto mate tomás?

«Mate» proviene del quichua «mati» y es el nombre de un fruto que quiere decir, también, calabacita. A ese recipiente le debe su nombre esta infusión, que es la más consumida en nuestro país y cuyo nombre correcto, en realidad, es “mate cebado”.

Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), los argentinos consumimos anualmente 100 litros de mate per cápita contra 30 litros de vino, 34 de cerveza, 18 de agua mineral y 50 de gaseosas. Con respecto a otras infusiones, la diferencia es aún mayor: por año compramos 240.000 toneladas de yerba, 33.400 de café y 6.000 de té.

Dentro de los datos revelados por el INYM se encuentra una curiosa búsqueda en Google. «¿El mate engorda?» es una de las preguntas más frecuentes en el buscador en relación a esta infusión y la respuesta es «poco y nada». Medio litro de agua y 50 gramos de yerba generan un aporte de sólo 47 calorías, nada de grasas totales, grasas trans o grasas saturadas.

Pero además, consumir mate trae aparejados un montón de beneficios. La mateína tiene propiedades energizantes y estimula el sistema nervioso central, produce sensación de bienestar, brinda lucidez intelectual y aumenta la concentración.

Además, es una de las bebidas más saludables porque se reveló como un antioxidante muy potente, con propiedades similares al vino tinto en su rol de fuerte antioxidante y de inhibidor en la oxidación de lipoproteínas de baja densidad. Entre otras cosas, los polifenoles detienen el envejecimiento celular y aumentan las defensas naturales del organismo.

A su vez, cada mate que tomamos es nutritivo porque, además de ser un diurético suave, aporta vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, C y E y 15 aminoácidos. En cuanto a los minerales presentes, la yerba tiene fósforo, sodio, magnesio, potasio,calcio, hierro y, además, reduce el colesterol.

¿Ya tomaste mate hoy?