A partir de agosto, quienes vivan en la Ciudad de Buenos Aires o el primer cordón del Gran Buenos Airesy quieran asegurarse una primavera con tomates buenos y a un precio justo para productores y consumidores, podrán comprar 10 kilos de esa hortaliza mediante un bono que servirá para financiar la siembra y cosecha, a familias de quinteros de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), del gran La Plata.

Los que adhieran a este novedoso sistema, que ya funciona con éxito en varios países del mundo, podrán retirar los tomates entre el 26 de noviembre y el 17 de diciembre, pagando el kilo a 22 pesos. Un valor que representa un 50 por ciento por debajo del precio actual. El Bono Tomate es una idea del Instituto para la Producción Popular que se inscribe dentro de la denominada agricultura apoyada por la comunidad.

Mediante la financiación de los consumidores, los productores de la UTT (que representa a 1500 familias de quinteros del Gran La Plata), pueden organizar su cosecha y recibir un pago justo por su trabajo, dado que no tienen que malvender la mercadería a los especuladores que les pagan precios de explotación. Además de apoyar un sistema novedoso y solidario, los consumidores tendrán la ventaja de un precio a salvo de las consabidas especulaciones de los comercios cuando se acerca el fin de año, momento en que aprovechan para encarecer un producto que es central en la dieta de la mayoría los argentinos.

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La forma de participar es muy sencilla: luego de una transferencia bancaria, se recibe un bono con el que se retiran los tomates en alguno de los 30 puntos de distribución del proyecto «Más cerca es más justo», elegido por el adherente. Para poder informarse y participar del sistema, los interesados pueden escribir a [email protected]

El tomate es el producto de la canasta familiar que más se encareció en el primer semestre de 2016, con una suba del 147,7%. La distorsión de este precio es tal, que en julio se llegó a vender a 60 pesos el kilo de tomate en algunas verdulerías. Cabe recordar que, por ejemplo, en noviembre de 2015 el kilo de tomates costaba 40 pesos.

El sistema de agricultura apoyada por los consumidores es una práctica muy difundida en el mundo. En Estados Unidos se calcula que funcionan unos 5 mil emprendimientos de huerteros que son financiados por sus vecinos. En Japón, este tipo de apoyo a los productores involucra a 17 millones de ciudadanos. La experiencia comenzó en la década de 1960 en países europeos como Austria y Holanda.