El 12 de enero se celebra el Día Nacional del Pizzero y los argentinos tenemos muchos motivos para celebrar. La pizza es una de las comidas predilectas en nuestro país y se estima que un 66% de la población ¡come pizza al menos una vez por semana!

Según un informe desarrollado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial en 2015, se estima que el 66% de los argentinos come al menos una pizza por semana. Asimismo, sólo en la Ciudad de Buenos Aires la producción anual de pizza supera los 14 millones de unidades. Los maestros pizzeros son los responsables de que cada año muchísimas personas a lo largo y a lo ancho del país elijan reunirse y compartir momentos inolvidables con una pizza de por medio. Tanto es así que en 2018 la Napolitana argentina quedó entre las 4 mejores del mundo en el 27º Campeonato Mundial de la Pizza que se realizó en la ciudad italiana de Parma.

La celebración del Día del Pizzero coincide con la Fundación del Sindicato de Argentina perteneciente a este gremio que tantas alegrías ha dado a los amantes de la pizza. La historia de este plato comenzó de la mano de los antiguos romanos, quienes cocinaban un pan circular que fue evolucionando hasta la clásica zapi de hoy. De acuerdo a la leyenda, en la época del rey Fernando I (siglo XVIII y XIX), la reina había prohibido la pizza en la Corte, pero el monarca era tan fanático que se disfrazaba de plebeyo para poder comerla en los barrios pobres de Nápoles. Cansado de tener que ocultarse, un día confesó que no podía vivir sin pizza y colorín colorado, se convirtió en un éxito todo el territorio italiano.

Entre la pizza argentina y la italiana hay muchas diferencias pero como dice el dicho, en la variedad está el gusto. En cuanto al proceso de elaboración, en nuestro país se comienza mezclando la harina con la levadura y los italianos, en cambio, inician la preparación con la levadura dentro del agua y recién después agregan la harina. “En Argentina nos tomamos el tiempo para que las harinas y las levaduras puedan trabajar y gasificar la masa para obtener un buen producto” explica Walter Garriga, el maestro pizzero de Almacén de Pizzas. Con respecto al tipo de muzzarella que se utiliza para la cobertura y en cuanto a la cocción, la pizza porteña se cocina sobre madera de quebracho, mientras que la de Nápoles emplea madera de roble o haya que permite que la pizza esté lista en apenas un minuto.

Las cubiertas de las pizzas pueden ser de lo más variadas y es dónde se pone en juego la creatividad del pizzero. “La clave está en utilizar productos premium y frescos en la elaboración. En Almacén de Pizzas hay una gran variedad de sabores que se combinan de manera original y disruptiva”, comenta Garriga. La celebración del Día del Pizzero llega en una fecha muy adecuada, ya que una semana más tarde, el 19 de enero, se celebra el Día del Cervecero. ¿Festejan juntos? Parece que el público ya decidió. Spoiler alert: ¡si!