¿Nunca se te ocurrió comer cactus? Nos puede parecer una idea rara, pero en países como México esta planta es parte de la gastronomía. En concreto un tipo, el nopal.

Aunque no lo creamos, el cactus trae muchos beneficios. A continuación, un repaso de ellos:

Reduce la resaca

Si querés evitarte las consecuencias de tomar alcohol de más, lo mejor es consumir extracto de cactus unas cinco horas antes de beber. Así lo asegura una investigación realizada por el Tulane Health Sciences Center en Nueva Orleans. Según concluyeron los expertos, el cactus ayudaba a reducir los síntomas de la resaca e, incluso, algunos participantes no llegaron a padecerla.

Ayuda a bajar el colesterol

El consumo de cactus da beneficios en sus distintos formatos ya que no sólo el extracto puede ayudarnos, sino que también es bueno consumirlo deshidratado. Esta planta ayuda a reducir el colesterol LDL o “colesterol malo”, según una investigación realizada por los laboratorios franceses BioSerae.

La investigación se realizó con pacientes que padecen síndrome metabólico, una enfermedad por la que se presentan síntomas como hipertensión arterial, glucosa alta en sangre, niveles sanguíneos elevados en triglicéridos, bajos niveles de colesterol HDL -el bueno- y exceso de grasa alrededor de la cintura.

Los resultados fueron claros: el consumo de las hojas deshidratadas de nopal tuvo efectos muy favorables en la salud. Los expertos pudieron observar cómo los niveles de colesterol LDL caían, mientras que los de colesterol HDL aumentaban.

Cuida las células del cerebro

Esta planta podría proteger las células del cerebro frente a los radicales libres. Es que el nopal, como otras plantas, contiene flavonoides, que actúan como antioxidantes e impiden el efecto dañino de los radicales libres en las células cerebrales.

Ayuda a perder peso

Los extractos de cactus también ayudan a perder peso y a mantenernos sanos. Según los expertos de los laboratorios BioSerae, el consumo de esta planta podría reducir las posibilidades de aumentar peso en un 20%.

Eso fue lo que descubrieron tras llevar a cabo una investigación cuyos participantes fueron divididos en tres grupos: a uno se le administró el extracto de cactus a una dosis de 240 miligramos al día durante siete días, al segundo grupo se le dio dosis de 10 miligramos de un diurético farmacéutico al día, y el tercero actuó como control.

Los resultados: a diferencia del medicamento diurético, el extracto de cactus no hizo que se redujeran los minerales del cuerpo y, además, proporcionó un efecto antioxidante.