Cuando Rent the Runway, una empresa de alquiler de ropa de Estados Unidos, hizo su lanzamiento hace seis años atrás, rápidamente se la incluyó en el rubro «economía compartida» y acaparó la atención de millones de personas que querían probar el sabor de vestir prendas de pasarela sin la pesadilla del precio de su etiqueta. Se trata de una especie de «vidriera online», en la que cualquiera puede «alquilar» prendas de ropa, utilizarlas por un tiempo y luego devolverlas.
Siguiendo el modelo de Uber, AirBnB y otros casos de consumo colaborativo, la empresa ahora presentó una nueva variante del alquiler de ropa de diseño que servirá como prueba para conocer la capacidad de los clientes de subirse a la ola del nuevo tipo de economía.
Rent the Runway lanzó la aplicación «Unlimited», un programa que permite a los clientes pagar una cuota mensual de 139 dólares y recibir tres ítems a la vez durante un mes. «Unlimited» está enfocada en poder ofrecer cada día diferentes modelos de tops, blazers y polleras. La propuesta implica un cambio de lo que ha sido hasta el momento el principal negocio de la empresa: los vestidos caros que las mujeres eligieron para casamientos, galas y citas de lujo.
Con el sistema de Rent the Runway, hay una enorme presión para entregar las prendas a tiempo. El envío no puede demorarse más de una hora desde su pedido (en las grandes ciudades de EEUU). El gran desafío está en los fines de semana: las grandes citas suelen ser el viernes o sábado a la noche y se concentran entre el final de la primavera y el inicio del verano, lo cual crea una presión desmedida en la cadena de entregas.
Atentos los ansiosos. La app todavía no está disponible en nuestro país.