Cada uno de los 100 barrios porteños tiene identidad. Algunos están ligados al fútbol, otros al comercio, y otros más tradicionales son sinónimo de tango y arrabal. Es el caso de Almagro, que en los últimos años multiplicó su oferta cultural y gastronómica y se convirtió en una alternativa a Palermo, con precios más amables y una movida más «de barrio».
Este nuevo polo gastronómico que nació en Almagro y crece cada vez más rápido se extiende por las calles Lavalle, Guardia Vieja, Humahuaca y Sarmiento, desde el Abasto hasta Medrano, sumándose las adyacentes Bulnes, Billinghurst y Mario Bravo. Además de las variadas propuestas culinarias, muchos de los bares ofrecen música en vivo u obras de teatro, sello definitivo que lo distingue del circuito palermitano.
En Almagro es posible cenar por menos de 100 pesos, y el gasto promedio no supera los 200. Lo que más sale son las pizzas, empanadas, minutas y picadas, acompañadas por cerveza o tragos. Aunque ultimamente, las propuestas más gourmet están ganando terreno.
Entre los lugares más destacados se encuentra Guarda la Vieja, ubicado en la esquina de Billinghurst y Guardia Vieja. Una esquina con mesas de madera con una carta tentadora en la que se destacan las abundantes y originales ensaladas, las picadas y milanesas, además de su reciente incorporación de cerveza artesanal.
Cruzando la esquina en diagonal se encuentra el emblemático bar notable El Banderín, que también ocupa una esquina y sirve los característicos tapeos con aperitivos, bien típico del Buenos Aires de antaño.
![Guarda la Vieja](http://salpimenta.com.ar/wp-content/uploads/2015/11/VIEJA-500x333.jpg)
Un par de cuadras más lejos, se encuentra El Imaginario, que también tiene una carta simple de comidas y un sótano donde tocan bandas con regularidad y le pertenece nada más ni nada menos que a Skay Beillinson, ex guitarrista de los Redonditos de Ricota.
A una cuadra del Imaginario está el Centro Cultural La Huella y Ladran Sancho, donde también se puede beber y picar alguna comida al paso mientras se disfruta de la actividad del día.
A esta altura, esta zona porteña se parecería tranquilamente a la capital española de Madrid, donde grupos de amigos se juntan para recorrer varios bares en una misma noche e ir degustando tapas y bebidas.
Para terminar -aunque la lista sigue – en los alrededores hay joyas como «Doña», «Pierino», «Ermak», «La Reina Kunti» con más tono de restaurant. O los bares tangueros como Sanata (actualmente cerrado por reformas) o el Boliche de Roberto. Las posibilidades abundan, y la próxima salida, ya sabes, animate a Almagro que seguro no te va a decepcionar.