La nueva propuesta de la bodega patagónica, Fin Del Mundo Low Alcohol, está compuesta por un Syrah, un White Blend y un Torrontés Dulce Natural. Tres vinos que reflejan la pureza del terroir patagónico y marcan un paso innovador hacia vinos bajos en alcohol de forma natural, gracias a una cosecha anticipada.
Desde el corazón de la Patagonia, Bodega Del Fin del Mundo presenta Fin Del Mundo Low Alcohol: una línea de vinos naturalmente bajos en alcohol que reflejan la frescura y pureza del sur argentino.
Está compuesta por tres vinos (White Blend, Syrah y Torrontés Dulce Natural) elaborados a partir de uvas cosechadas tempranamente en San Patricio del Chañar, Neuquén. Tres estilos que proponen una versión más liviana, fresca y versátil de los vinos patagónicos.
A diferencia de los vinos desalcoholizados, la línea Low Alcohol alcanza su menor graduación de manera natural, gracias a una cosecha anticipada que permite conservar acidez, aromas y equilibrio sin recurrir a procesos tecnológicos de extracción. El resultado son vinos de entre 6 y 9 grados de alcohol, expresivos y equilibrados, que mantienen toda la identidad varietal y la impronta del terroir.
“Con esta línea buscamos acompañar una nueva forma de disfrutar el vino: más liviana, fresca y versátil, pero con el sello patagónico que caracteriza a todos nuestros vinos. Nos entusiasma poder ofrecer una opción naturalmente baja en alcohol, sin procesos artificiales, que refleje la pureza del lugar”, destaca Juliana Del Aguila Eurnekian, Presidente de Bodega Del Fin Del Mundo.
Naturalmente bajo en alcohol: elaboración y equilibrio
El clima de San Patricio del Chañar, con vientos constantes y amplitud térmica, fue clave para alcanzar ese equilibrio natural entre frescura y expresión varietal sin recurrir a desalcoholización: estas características permiten que las uvas alcancen madurez aromática sin acumular tanto azúcar.
Luego, en bodega, el desafío fue lograr armonía entre acidez, textura y expresión aromática, sin perder carácter varietal. Para eso, la clave fue encontrar el punto de cosecha ideal: lo suficientemente temprano para conservar frescura y bajo alcohol, pero con la madurez necesaria para evitar notas verdes o herbáceas.
“Cuando decimos ‘naturalmente bajo en alcohol’ nos referimos a que no es un vino desalcoholizado. El bajo alcohol se logra de manera natural, porque la cosecha se hace temprana y el potencial alcohólico de la uva ya es bajo”, explica Juliana.

¿Por qué la elección de estas cepas?
Según explica la Presidente de la bodega -donde el Syrah tiene un rol central en el portfolio, incluso en su vino ícono Surpina-, esta variedad encuentra en la Patagonia un lugar excepcional para desarrollarse: es una cepa versátil, sin taninos agresivos y muy floral, y en el valle esas notas se expresan con particular claridad. “Para un vino bajo en alcohol, que buscamos que sea sumamente bebible, versátil y fresco, esas notas florales y de frutos rojos eran justo lo que imaginábamos antes de elaborarlo”.
Por su parte, el Torrontés, elaborado como dulce natural, destaca por su marcada expresión aromática, con notas de cáscaras de cítricos y rosas; mientras que el White Blend -elaborado con Sauvignon Blanc, Viognier y Semillón- apunta a un perfil más cítrico, con una sensación de jugo fresco donde sobresalen los cítricos y las flores blancas.
La Patagonia ofrece condiciones naturales excepcionales para este tipo de vinos: amplitudes térmicas marcadas, aire puro, vientos constantes y un clima seco que favorece la sanidad de los viñedos. En San Patricio del Chañar, donde nacen las uvas de los vinos de Fin Del Mundo Low Alcohol, las tardes cálidas y las noches frías permiten una madurez aromática equilibrada.
Versatilidad y nuevos momentos de consumo
Con esta línea, Bodega Del Fin Del Mundo busca acompañar nuevas formas de disfrute del vino, más descontracturadas, equilibradas y adaptadas a distintos momentos del día.
Esta tendencia está alineada con un crecimiento global de consumo con opciones de menor graduación alcohólica y estilos más frescos, sin resignar calidad ni identidad de origen. Es justamente lo que buscó la bodega con esta línea: respetar el carácter del lugar y, al mismo tiempo, abrir la puerta a una forma más ligera de tomar vino: menos alcohol, más frescura patagónica.
Por su frescura y perfil frutado, los vinos Low Alcohol pueden servirse bien fríos, acompañar tapeos, ensaladas, sushi o postres livianos, y también son una buena opción para base de cocktails y clericó.
Acerca de Bodega Del Fin Del Mundo
Bodega Del Fin Del Mundo está ubicada en la Patagonia Argentina, uno de los terruños más australes del mundo. Es liderada por Juliana Del Aguila Eurnekian.
El 100% de la uva utilizada para crear sus vinos provienen de sus viñedos propios en San Patricio del Chañar, Neuquén. Bodega del Fin del Mundo es la bodega más grande de la Patagonia.
Son el productor número 1 de Pinot Noir en volumen de Argentina, variedad en la cual se especializan, y la enología está a cargo de Ricardo Galante, con amplia trayectoria en la industria.
Más información: bodegadelfindelmundo.com



















