Ubicado al sur de Noruega, llevará el nombre de «Under», y además de funcionar como restaurante, servirá de enclave para la investigación submarina.

A primera vista solo se divisa una enorme estructura de hormigón pero basta mirar con un poco más de atención para divisar lo que se esconde bajo el agua. Se trata de «Under», el primer restaurante subacuático de Europa, cuya construcción comenzará en los primeros meses de 2018. Allí se podrá disfrutar de una inolvidable experiencia gastronómica, que englobará la cocina tradicional noruega y sumará una vista sin igual.

El singular espacio, ideado por la empresa noruega Snøhetta, tendrá capacidad para 100 personas y también funcionará como enclave de investigación submarina. Se espera que el restaurante abra sus puertas en 2019 y se suma a otros proyectos de restaurantes submarinos, como por ejemplo el restaurante bajo el agua que abrirá sus puertas próximamente en Maldivas.

Under tiene un doble significado en noruego: puede traducirse como «debajo» pero también como «maravilla». Medio hundido en el mar, la forma monolítica del edificio rompe la superficie del agua y se extiende sobre la  costa. Más que un acuario, la estructura se convertirá en parte de su entorno marino y descansará directamente en el lecho marino a cinco metros por debajo de la superficie del agua. Con paredes de un metro de grosor, la estructura está construida para resistir la presión y el impacto de un mar accidentado. Desde los ventanales del restaurante habrá una vista impagable de los fondos marinos, que además irán a lo largo de las estaciones y las diferentes condiciones climáticas.

Este edificio se ha sido diseñado con una capa de hormigón que invitará a algunos animales, como los moluscos, a aferrarse a esa superficie. Con el tiempo, a medida que esa comunidad viva se haga más densa, el monolito sumergido se convertirá en un arrecife artificial. La empresa que egstiona el restaurante también espera cooperar con equipos de investigación interdisciplinaria que estudian la biología marina y el comportamiento de los peces, para que la vida prospere en las proximidades.

El edificio se construirá en el punto más meridional de la costa noruega, junto al pueblo de Båly. A partir de esa estrecha relación con las fuerzas de la naturaleza, el restaurante, que también funcionará como centro de investigación para la vida marina, es un homenaje a la costa noruega y, en concreto, a Lindesnes, municipio de Noruega situado en la provincia de Vest-Agder que forma parte del distrito tradicional de Sørlandet.