En un contexto de disminución del uso de efectivo, el avance de la propina digital es inevitable. Según el último informe de Pagos Minoristas elaborado por el Banco Central, en septiembre se realizaron 72,8 millones de pagos con QR. ¿Qué pasa con las propinas?
La digitalización es una realidad en la enorme mayoría de los locales gastronómicos del país. Gracias a la proliferación de opciones para realizar pagos virtuales, cada vez son menos los clientes que eligen el efectivo. Este escenario plantea un desafío a una costumbre vital para el rubro: las propinas. Sin embargo, existen plataformas que no solo permiten esta retribución, sino que incluso la fomentan.
Según el último informe de Pagos Minoristas elaborado por el Banco Central, en septiembre las transferencias digitales de dinero alcanzaron los $70,2 billones, lo cual representa un incremento interanual del 22,8%. Asimismo, se realizaron 72,8 millones de pagos con QR por un total de $.1,41 billones. Estos datos respaldan una situación que, lejos de ser incipiente, se encuentra a la vista de cualquiera: el uso de efectivo está en declive.
Propina digital: desafíos y actualidad
La comodidad y la agilización que permite el dinero virtual, sumadas al sinfín de promociones que ofrecen bancos y billeteras, deriva en una menor utilización del billete. No obstante, sin las herramientas adecuadas, lo que los clientes ganan en comodidad, los empleados pueden perder a la hora de recibir propinas. La falta de efectivo amenaza la continuidad de esta costumbre, y los desarrolladores digitales comienzan a tomar cartas en el asunto.
Efectivamente, la modernización del rubro gastronómico ofrece distintas posibilidades que hacen a la experiencia integral de clientes y empleados. “Creamos una plataforma pensada principalmente para resolver el problema de las propinas sin afectar la comodidad de los clientes”, asegura Martín García Dutriez, CEO de Divix, empresa que se presenta como “la primera herramienta en Latinoamérica que permite digitalizar las propinas, repartirlas y calificar la hospitalidad”.
Con una sola herramienta es factible cobrar propinas, dividirlas de forma automáticas e incluso calificar la atención y premiar el buen servicio. “Son aspectos que van en línea con las demandas del nuevo consumidor. Además, poner en primer plano la medición y la recompensa al servicio brindado funciona como un incentivo a la propina. Creemos que Divix puede hasta duplicar las propinas recibidas”, indica García Dutriez.
Siguiendo esta línea, Emmanuel García, Gerente de Local de la sucursal Ushuaia de Cervecería Patagonia, compañía que incorporó esta solución, sostiene: “A partir de la plataforma optimizamos el proceso de cobro y dispersión de la propina. De esta manera ahorramos mucho tiempo de gestión. Para darles más y mejores propinas a los empleados tuvimos que adoptar nuevas tecnologías. Ahora o más adelante, el cambio es inevitable”.
Otra de las ventajas que resaltan quienes están detrás de estos desarrollos es la transparencia. Este tipo de plataformas eliminan intermediarios y distribuyen los aportes de manera automática y directamente a las cuentas bancarias de los trabajadores gastronómicos. Al mismo tiempo, el principal objetivo que persigue la incorporación de mecanismos de medición de la hospitalidad en tiempo real es funcionar como un respaldo en datos al esfuerzo y el oficio de los empleados.
En definitiva, la propina digital emerge como un paso lógico en un sector que ya opera bajo dinámicas tecnológicas. Para los trabajadores, supone mayor transparencia y estabilidad; para los empresarios, una herramienta que impulsa la motivación y mejora la experiencia del cliente. En un contexto donde el dinero virtual ya se impuso como norma, incorporar nuevas soluciones parece presentarse como un requisito ineludible para acompañar la evolución del consumo.

























