Por Matías San Millán (@matsanmillan)
J.W. Bradley Bar es uno de esos sitios de la ciudad en los cuales hay que entrar con contraseña como Isabel, Frank’s, Nicky Harrison. Porque muchos de estos bares comparten la modalidad secreta y una fachada, ya que se inspiraron en el marco de la prohibición del alcohol en Estados Unidos en 1920.
Sin embargo, Bradley Bar se trataba de un bar dentro del último vagón de los trenes Expreso de Oriente que unían París con lo que hoy conocemos Estambul, con la mejor coctelería de la época. Esa fue la idea con la que se diseñó el bar en Buenos Aires, por lo cual apenas entrás a Bradley, un vagón te transporta al bar con conductor vestido de la época incluido.
Toda la historia me recordó al documental «The Men Who Built America» en el cual te narran en cada capítulo, además de muchos de los inventos que hoy actualmente usamos, como la gastronomía y lo que bebemos, se fue expandiendo en compás del contexto económico, social, político.
En la barra de Bradley, trabaja un gran bartender, Facundo Ogueta, quien se encargó de realizarnos los cocktails esa noche. Tomamos el clásico Expreso Oriente en honor a la compañía de trenes, con sake, vodka, cherry brandy, jugo de ananá, jugo de lima, cerezas y syrup de té de jazmines. A Cande, Facu le sugirió Monsieur Poirot, con Cointreau, vodka, almíbar de piña, jengibre, miel, jugo de frutos rojos, jugo de limón y clara de huevo. La elección fue acertada porque además de que el cocktail estaba riquísimo, ella es fanática de Agatha Christie.
En el bar también se pueden pedir tapas, como las chicken crunch con barbacoa y cheddar, patatas bravas, aros crocantes de cebolla, la degustación de burguers (de salmón, cordero y ternera) y los langostinos grillados con choclo, cebolla y palta, todas buenas opciones para acompañar los cocktails o con la amplia carta de cerveza del bar.
También hay ensalada Caesar, salmón rosado a la plancha y postres como el cheesecake, las frutas de estación quemadas, que en esta oportunidad no probamos ya que fuimos de tapas y cocktails.
Bradley Bar queda en Palermo en Godoy Cruz 1875, y abre de martes a sábado de 8.00 a 4.00 am.