Las semillas son consumidas desde tiempos inmemoriales. Mayas, aztecas y otras culturas precolombinas ya las consumían hace miles de años por los mismos motivos que se siguen consumiendo hoy: su altísimo valor nutricional y múltiples beneficios para la salud.

Como ingredientes, las semillas han cobrado mayor importancia en el último tiempo, aportando textura, color, sabor y muchos nutrientes importantes para el organismo. Por eso, debemos conocer un poco más cuáles son las propiedades nutritivas de las semillas y su efecto sobre la salud cada vez que las consumimos como parte de nuestros platos.

Si bien las variedades de semillas son muchas, todas se destacan por su alto contenido en fibra que contribuye a la salud intestinal y a prevenir enfermedades crónicas, así como también, es destacable su contenido en grasas saludables y en minerales que el cuerpo necesita.

Las semillas se pueden comer en ensaladas o incorporarlas en la preparación de pan. Estas son algunas de las semillas más utilizadas:

• Semilla de girasol:

Es rica en ácidos grasos mono y poliinsaturados que ayudan a reducir el colesterol malo y elevar el colesterol bueno en sangre. También es rico en fibra y destaca en este tipo de semillas el contenido de potasio, fósforo, magnesio y calcio, así como su riqueza en ácido fólico. Estos micronutrientes son fundamentales para el funcionamiento del sistema nervioso y muscular del organismo, por lo que puede ser el tentempié ideal de los deportistas.

• Semillas de lino:

Son muy ricas en ácidos grasos omega 3 por lo que resulta un buen alimento para el corazón. También es rico en vitamina C y E con fuerte poder antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades y contiene minerales como el calcio, hierro, potasio y magnesio. Lo más apreciable de esta semilla es su riqueza en fibra soluble que ayuda a reducir las glucemias y el coelsterol al mismo tiempo que resulta un gran arma para revertir la constipación y cuidar la salud del intestino.

• Semillas de sésamo:

Son ricas en grasas insaturadas y también poseen una elevada cantidad de proteínas de origen vegetal. Aporta buena cantidad de vitamina E y vitaminas del complejo B que ayuda al funcionamiento del sistema nervioso central. Entre los minerales destaca por sobre las demás su gran contenido en calcio y en menor medida, posee fósforo, hierro y magnesio.