meditar

Además de mejorar nuestro bienestar general, meditar tiene un impacto muy positivo en nuestro rendimiento laboral. Te invitamos a conocer los beneficios positivos de esta práctica milenaria en tu trabajo.

En 2020 la meditación se convirtió en un salvavidas de emergencia para muchos. Y para quienes no conocían esta práctica, se volvió una necesidad y una rutina que se mantendrá en nuestras vidas. Es que no solo se trata de un momento de relajación para alcanzar un poco de “paz mental”: la meditación tiene tantos beneficios como razones para hacerlo.

Mejora la memoria, el funcionamiento cerebral, nos conecta mejor con nuestra creatividad, estimula nuestra capacidad de focalizar atención y aprender. Todos beneficios que impactan directamente en nuestro desarrollo profesional. Por eso es que la meditación también nos ayuda a trabajar mejor.

La meditación es un medio para transformar la mente. Es una mezcla de técnicas que fomentan y desarrollan la concentración, aportando presencia, claridad, positividad emocional y una clara perspectiva de la realidad. La gran cantidad de beneficios que ofrece la meditación no solo se experimentan individualmente sino también en grupo. Las empresas han incorporado la meditación en sus cronogramas para liberar el estrés y cuidar a los colaboradores como una de las muchas formas de cultivar la atención plena.

Los empleadores que estimulan las prácticas de meditación e impulsan a sus colaboradores a destinar tiempo laboral a pequeñas rutinas de bienestar mental tienen mejores gratificaciones y ven, de forma absolutamente clara, las mejoras laborales de sus equipos de trabajo.

Meditar: una práctica con múltiples beneficios

Los beneficios de la meditación tienen un impacto directo no solo en nuestro trabajo sino también en nuestros vínculos laborales. Meditar prolonga la atención y la concentración (algo que impacta directamente en el rendimiento de nuestros colaboradores), genera estados de ánimo positivos y mejora el sueño. Todo eso repercute de forma directa en nuestro trabajo.

En línea con las nuevas necesidades que hoy plantean las áreas de RRHH (que deben reinventarse al igual que las áreas de trabajo y la dinámica laboral) es importante introducir lo fundamental que es impulsar la ejercitación de la mente. Y si, además, ese impulso viene de la mano de gratificaciones a nivel personal, el beneficio es total.