Los cafés porteños se mantienen como lugares de charla y lectura. El Gobierno de la Ciudad los homenajeó en su día.

Ayer fue el Día de los Cafés Porteños, una tradición centenaria y que se mantiene hasta hoy. Los clásicos reductos como El Federal en San Telmo, Margot en Boedo y el Bar de Cao en San Cristóbal se adaptan a estos tiempos y buscan atraer a un público joven, además de mantener a sus habitués.

El grupo cultural Los Notables, que agrupa a estos tres bares citados, además del Celta y La Poesía, convocó a sus seguidores en redes sociales a festejar la fecha con una consigna: tomarse una foto en alguno de los cinco locales y subirla a Facebook, Twitter o Instagram con el hashtag #MiNotableFavorito. La imagen más original de cada café será premiada con una cena para dos personas. Hay tiempo para participar hasta el domingo.

“Queríamos celebrar esta fecha a través de la mirada de los parroquianos, porque son ellos los que nos devuelven todos los días lo mejor del café: el encuentro, la charla, la amistad”, cuenta a La Razón Martín Paesch, miembro de Los Notables.

Para eso, la foto debe ser genuina: dar testimonio de un momento, un detalle, un plato o los mismos clientes en el café. Y hasta puede ser una toma histórica. Además, como parte de los festejos, el lunes pasado en La Poesía la escritora Liliana Heker compartió historias reales y ficticias nacidas en cafés junto al poeta Rubén Derlis, fundador de ese bar en 1982.

“No sólo tenemos que defender a los cafés, sino también su cultura: eso de venir a discutir, de tomarnos nuestro tiempo, de reunirnos con la gente que respetamos o que queremos”, resaltó Heker.