Las tecnologías del hogar Smart llegaron al mundo vitivinícola, aportando innovación a un consumidor cada vez más sofisticado y exigente que busca una experiencia superior.

En Argentina, el consumo de vino promedio es de 20,2 litros por año por habitante, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura. El estudio afirma además que, en 2017, se vendieron dentro del país 900 millones de litros, 74% de vinos de color y 26% de blancos.  A su vez, en los últimos años, se ha desarrollado una tendencia de consumo más sofisticado: los argentinos eligen cada vez más vinos premium, de primera calidad, por sobre aquellas etiquetas tradicionales que se veían con más frecuencia en las mesas argentinas.

Un ejemplo es la incorporación de nuevas bodegas y líneas de producto sustentables, en coherencia con el auge de los alimentos orgánicos en todas las industrias. Esto ha resultado en que Argentina sea el segundo país con mayor cantidad de tierras agrícolas orgánicas (luego de Australia), con 3 millones de hectáreas, según informa el Observatorio Vitivinícola Argentino. En el mundo del vino argentino, más de 5.300 hectáreas de vid para uso industrial se encuentran certificadas como orgánicas, la mayor parte en Mendoza, asegurando un cultivo sin productos químicos y que cuida la fertilidad del suelo y la diversidad biológica.

Este nuevo gran escenario de consumo condice con la venida de un bebedor de vino cada vez más exigente, que busca potenciar su experiencia de diversas maneras, incluyendo innovaciones tecnológicas a la hora de almacenar sus botellas.

En ese sentido, la marca de tecnología LG Electronics presentó en IFA 2018, la mayor feria internacional de productos tecnológicos, su bodega de vinos LG Signature, que presenta numerosas innovaciones. Entre las más destacadas se destaca el control de temperatura múltiple, que crea las condiciones de almacenamiento ideales para tres tipos de vinos diferentes; la función Automatic Lift, que eleva la caja al nivel de la vista para facilitar el acceso a los productos; la función Auto Door Open, que detecta cuando una persona se acerca y automáticamente abre la puerta de la bodega; y la función InstaView, que al recibir dos toques en el cristal la puerta de la bodega muestra su interior sin necesidad de abrirla, evitando un flujo de cambio de temperaturas entre su interior y exterior.