Por Nayla Díaz

En la esquina opuesta a la parrilla La Dorita, en 2011 se instaló la Pescadorita: un restaurant especializado en pescados y frutos de mar que recrea con sus platos y decoración, una comida en plena ciudad costera.

En la esquina de Humboldt y Costa Rica, un «sireno» brilla desde su trono y promete al comensal lo mejor de los sabores de mar. Asimismo, al caer la noche, la brisa marina que evocan los colores y decoración del lugar, invitan a degustar platos frescos y sabrosos en un ambiente especialmente diseñado para emular una ciudad portuaria, pero en pleno Palermo Hollywood.

Se trata de La Pescadorita, un restaurant que se ha posicionado como uno de los mejores en materia de pescados y mariscos. La mercadedría, de primera calidad, es traída especialmente de la ciuda balnearia de Mar del Plata y la carta se inspira en sabores ibéricos pero con toques porteños.

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Para comenzar, se puede optar por las tradicionales Gambas al ajillo, Chipirones al hierro con pisto de tomate o las croquetas de pescado con salsa brava y alioli, ricas y contundentes. Caracterizada por la livandad de los platos de mar, también se ofrecen las ensaladas frescas con variedades como la Nicoise (con atún, anchoas, huevos y tomate), una de Pulpitos (irresistible con pulpitos de sur salteados, gambas, papines, alcaparras, olivas negras y cherry confit, sobre colchón de espinacas) o la Ensalada tibia de remolachas y salmon gravlax, entre otras delicias.

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Una vez resuelto ese primer antojo de ingerir algo sabroso, es hora de subir la apuesta con los principales. El menú de La Pescadorita siempre varía, dado que muchos de sus platos dependerán de la pesca del día. De este modo, siempre lista «la pesca del día» como opción, y otros clásicos que permanecen inamovibles como el Salmón crocante con cítricos y salsa tártara; la Cazuela «la Pesca»;  el lenguado capresse en hojaldre con crema de limón; la paella de mariscos; y el abadejo Tanito (con una sugestiva salsa putanesca, croston de papa y espinacas).

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¿Para beber? El maridaje ideal va de la mano de los blancos y en consonancia la carta es completa y propone las etiquetas argentinas más adecuadas para la propuesta marina. Para terminar, si aún quedara antojo por compartir un postre, que los hay, los hay: la tarta de frutos secos, helado y sambayón es una opción, así como la torta de chocolate Mississippi y crema montada o la especialidad, el postre denominado «Pesca La Copa» para dos.

Las típicas sillas de mimbre con impronta de balneario marplatense se destacan en medio de la decoración el salón, así como la vereda pintada de celeste patrio, tono que surge de la unión entre el cielo y el mar. De esta manera, La Pescadorita es un lugar armónico y diferente, donde la comida es la protagonista desde aquel momento en 2011 en el que abrió sus puertas.

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Un lugar para vivir un momento diferente y de seguro inolvidable y por supuesto, para volver, como vuelven las olas a la orilla.

La Pescadorita
Humboldt 1905, esq. Costa Rica