Freegan Pony es el primer y único restaurante de Europa que sirve comida recuperada de la basura. El lugar que recoge los desechos y le da comida gratis para los pobres, para el ayuntamiento era un establecimiento ilegal y desregulado que funcionaba en un edificio público tomado de París.

Aladdin Charni, fundador de Freegan Pony, explicó en una entrevista a La Vanguardia que «las negociaciones duraron 9 meses y fueron muy complicadas». El restaurante ocupa un enorme y oscuro espacio bajo la principal autopista de la circunvalación que rodea Paris. Sus chefs cambian el menú cada día, no por la temporada, sino por lo que han encontrado (o no encontrado) esa misma mañana.

“Después de recuperar los alimentos”, contó Charny, “nos planteamos qué hacer con ellos. Si conseguimos zanahorias, brócoli, remolacha ….hay que pensar bien el menú que podemos preparar”. Que Freegan Pony sea un restaurante vegetariano limita sus opciones aún mas.

Aproximadamente una tercera parte de la producción global de comida se pierde o tira, según datos de laOrganización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Los desechos per cápita son de entre 95 a 115 kilogramos anuales en Europa y América del Norte, mientras que en la África Subsahariana y la Asia del sur, esta cifra se reduce hasta los 6 o 11 kilogramos por año.

 

Freegan Pony recoge sus alimentos no de las basuras de los supermercado sino del colosal mercado mayorista de Rungis, uno de los más grandes del mundo. La nueva ley francesa, que el Senado francés aprobó por unanimidad en febrero de este año, prohíbe a los supermercados tirar los alimentados pero no afecta a los mercados mayoristas.

Pero la legalización oficial de Freegan Pony conlleva un precio. Además de prohibir dormir a las personas sin hogar en sus instalaciones, deben pagar 25.000 euros al año como alquiler y contribuir con 250.000 euros a la renovación del edificio, que está en muy mal estado. Para este último objetivo, han empezado una campaña de captación de fondos y también decidieron empezar a pagar a sus cocineros.

A pesar de estos cambios, el Freegan Pony le aseguró a sus seguidores a través de Facebook que “el espíritu del proyecto sigue siendo el mismo” – donar la comida en un ambiente social –. Si las obras van rápido, su intención es abrir las puertas de nuevo en septiembre.