Dave Asprey, un ingenieron californiano, descubrió luego de varios años de experimentar  y combinar ingredientes, la fórmula del “café a prueba de balas” (en inglés: Bulletproof Coffee).

Hecho a base de café de alta calidad, dos cucharadas de manteca orgánica baja en grasas y el denominado «Brain Octane Oil», un aceite de coco enriquecido por él mismo, el resultado es el de una “súperbebida”. 

«Hace unos años, mientras escalaba en el Tíbet, llegué casi desfallecido al refugio donde dormía. Estábamos a más de 4 mil metros de altura y a 10 grados bajo cero. Cuando los guías me vieron tan agotado, me prepararon un té con manteca de Yak. Noté inmediatamente como mi cuerpo se recomponía. En ese momento empecé a preguntarme por qué. Después de dos años de pruebas nació The Bulletproof Coffee». Así, Asprey explicó al diario español El País cómo descubrió los ingredientes que devinieron en tan potente combinación.

Su creador señala los beneficios de la bebida que aporta grasas buenas al organismo, mantiene el cuerpo en un estado de cetosis -ideal para quemar grasas- y no tiene toxinas. Además, favorece la concentración, lo que lleva a un estado de alto rendimiento y elimina los antojos de azúcar y sal que aparecen a lo largo del día.

Pero esto no termina acá: lo que comenzó con un café, ha devenido en dieta de la que ya hay un libro que se agotó en los primeros cinco días. El resultado es una mezcla de la dieta del paleolítico y la filosofía gluten-free.

El New York Times ya habla de un «culto» a esta súperbebida, y algunos famosos como la actriz Gwyneth Paltrow y el famoso presentador estadounidense Jimmy Fallon la presentó en su programa como «la nueva bebida del momento».